Muchos soldados israelíes en Belén son drusos musulmanes

Gran parte de los soldados israelíes que desde el pasado día 2 rodean la basílica de la Natividad en Belén no son judíos, sino drusos, es decir, musulmanes. Los drusos son los únicos árabes a los que está permitido servir en el Ejército. Según explicó el superior de los franciscanos en Jerusalén, esto hace que en algunos lugares del complejo de la Natividad -formado por la basílica, varios conventos, patios y una hospedería-, a los que los monjes no tienen acceso, la situación haya sido muy confusa durante todo el asedio. 'En la hospedería los frailes han podido escuchar conversaciones en árab...

Gran parte de los soldados israelíes que desde el pasado día 2 rodean la basílica de la Natividad en Belén no son judíos, sino drusos, es decir, musulmanes. Los drusos son los únicos árabes a los que está permitido servir en el Ejército. Según explicó el superior de los franciscanos en Jerusalén, esto hace que en algunos lugares del complejo de la Natividad -formado por la basílica, varios conventos, patios y una hospedería-, a los que los monjes no tienen acceso, la situación haya sido muy confusa durante todo el asedio. 'En la hospedería los frailes han podido escuchar conversaciones en árabe, pero realmente no sabemos quién tiene el control ahí', explicó.

Los católicos señalan que desde el primer momento los israelíes han estado suministrando alimentos a los monjes cristianos armenios que también estaban dentro del complejo. Precisamente fueron tres de ellos quienes denunciaron la semana pasada que los milicianos palestinos estaban robando los objetos sagrados de la basílica, extremo negado tajantemente por Raed Abusahlya, del Patriarcado Latino de Jerusalén.

El superior franciscano aseguró que, en ningún caso, los franciscanos saldrán de la Basílica. 'Están defendiendo su casa, que no son sólo piedras sino un patrimonio espiritual y además están defendiendo el derecho a la vida de las personas que están dentro. No se puede tolerar que se deje morir de hambre a nadie'. Los palestinos del interior de la Basílica están divididos en tres grupos; por un lado los civiles que se refugiaron ante la virulencia de la ofensiva israelí, y que habrían entrado en el complejo con alimentos, un grupo de policías algunos de los cuales han ido saliendo de la basílica y entregándose a los militares y, finalmente, los milicianos, cuyo número oscila entre 30 y 40. Israel ha ido rebajando la lista de los que quiere capturar a medida que han avanzado las negociaciones con los palestinos.