Ocho edificios históricos de Vitoria se abren al Artium
La voluntad de implicación en su ciudad con la que nace el Artium tiene su mejor expresión en la muestra Gótico... pero exótico, el diálogo de la creación contemporánea de la colección del museo vitoriano con la arquitectura de los principales edificios del casco histórico de la ciudad. En total, se han seleccionado ocho espacios, entre los que destacan la catedral de Santa María o los museos de Naipes, Ciencias Naturales y Arqueológico, ubicados en sendos palacios renacentistas. En ellos se han colocado pinturas, esculturas, vídeos o instalaciones de 51 artistas.
La presentación...
La voluntad de implicación en su ciudad con la que nace el Artium tiene su mejor expresión en la muestra Gótico... pero exótico, el diálogo de la creación contemporánea de la colección del museo vitoriano con la arquitectura de los principales edificios del casco histórico de la ciudad. En total, se han seleccionado ocho espacios, entre los que destacan la catedral de Santa María o los museos de Naipes, Ciencias Naturales y Arqueológico, ubicados en sendos palacios renacentistas. En ellos se han colocado pinturas, esculturas, vídeos o instalaciones de 51 artistas.
La presentación de este itinerario expositivo, patrocinado por la Caja Vital, se realizó en el palacio de Escoriaza-Esquibel, donde se han colocado las obras de 12 artistas, con especial atención al patio del edificio, dominado por una instalación de Concha Jerez bajo una gran pintura abstracta de Luis Candaudap. Pero también hay lugar para aportaciones más figurativas, como la Anunciación de Guillermo Pérez Villalta, un cuadro de inspiración clásica que se 'confunde' con las tablas que cuelgan en los muros del palacio; o el Motorino de Pablo Milicua que le da un aire parisino o romano al patio del palacio alavés.
En el Museo de Naipes (palacio Guevara-Gobeo San Juan) se ha mantenido ese criterio de maridaje entre obras y entorno, como refleja el trabajo de Leopoldo Ferrán y Agustina Otero, con una docena de pergaminos colgando a distintas alturas. En los otros dos recintos, destaca la intromisión de las obras de los creadores en las vitrinas, junto a piezas de sus respectivas colecciones.
La fundación de la catedral de Santa María había ofrecido al Artium todo el templo, 'pero no hemos querido abusar de la disponibilidad, sino que nuestra intención era sorprender al visitante con una nueva mirada a la arquitectura histórica', explicó el director de la pinacoteca vitoriana, Javier González de Durana.
Es el caso de la iglesia de San Vicente, donde se ha elegido el espacio entre las bóvedas y la cubierta, precedido de la torre de su campanario. Allí se han instalado las obras de cinco autores, con vídeos de Charo Garaigorta, Francisco Ruiz de Infante y Javier Pérez. Además, el visitante podrá disfrutar de una espléndida vista de la ciudad.
Gótico... pero exótico también ha servido para descubrir espacios desconocidos incluso para los vitorianos, como el palacio de Tovar, en la calle Zapatería. En su entrada, respetando el abandono en que se encuentra, se han colocado un vídeo de La Ribot y una tela de araña de cristal de Mayte Vieta, que luce como nunca. El museo de los Faroles es el octavo lugar escogido.