Jesús Gil deja la alcaldía de Marbella un día antes de volver a sentarse en el banquillo

Unos 300 simpatizantes jalearon al regidor al firmar el escrito de dimisión tras 11 años

Jesús Gil formalizó ayer por escrito su dimisión como alcalde y concejal del Ayuntamiento de Marbella en un multitudinario acto en el salón de plenos. Su renuncia, que pone fin a 11 años de mandato, se produjo en la víspera del inicio en la Audiencia Nacional del juicio por el caso Atlético, en el que la Fiscalía pide que sea condenado a 17 años de prisión. 'Me tengo que ir oficialmente porque las cosas son así', dijo Gil, a quien el Tribunal Supremo ha inhabilitado durante 28 años por prevaricación en el caso camisetas. En su arenga ante unos 300 seguidores, acusó a políticos, j...

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Jesús Gil formalizó ayer por escrito su dimisión como alcalde y concejal del Ayuntamiento de Marbella en un multitudinario acto en el salón de plenos. Su renuncia, que pone fin a 11 años de mandato, se produjo en la víspera del inicio en la Audiencia Nacional del juicio por el caso Atlético, en el que la Fiscalía pide que sea condenado a 17 años de prisión. 'Me tengo que ir oficialmente porque las cosas son así', dijo Gil, a quien el Tribunal Supremo ha inhabilitado durante 28 años por prevaricación en el caso camisetas. En su arenga ante unos 300 seguidores, acusó a políticos, jueces y periodistas de abanderar una campaña en su contra y anunció que se 'dejará la piel' en las próximas elecciones municipales.

Gil logró ayer un pequeño baño de multitudes a su llegada al Ayuntamiento marbellí, donde recibió besos, abrazos y provocó alguna que otra lágrima entre sus simpatizantes, aunque mucho menos numeroso que el que tuvo en su toma de posesión, hace casi 11 años. Los trescientos vecinos que aguardaban al regidor, algunos de ellos con rosas blancas, no quedaron decepcionados. Al igual que hizo cuando llegó a la alcaldía, se dirigió primero a sus partidarios desde el balcón de la casa consistorial en su tono populista habitual, aunque en esta ocasión para despedirse.

Su discurso, lleno de descalificaciones hacia jueces, fiscales y oposición, estuvo jalonado de aplausos y gritos de ánimo. Hubo frases para todo: 'No te vayas, nosotros si que estamos agradecidos', 'Gil campeón te queremos montón' o 'Gil amigo el pueblo está contigo'. Entre tanto barullo, se podía ver una pequeña pancarta solitaria que decía: 'El mejor alcalde que ha habido. Toda Marbella está contigo. Gil te queremos'.

Minutos después continuó su arenga en el salón de plenos, donde a codazos y a empujones sus partidarios trataban de hacerse con un asiento, pese a que se trataba de una conferencia de prensa, y no escatimaron insultos a los representantes de los medios de comunicación. Hubo una señora que no paró de llorar durante la más de una hora que duró el discurso de Gil, y otra que consiguió abrirse paso para que Gil diese un beso a su bebé de poco más de dos semanas, que estuvo a pique de caer al suelo y ser aplastado. Incluso en un momento en el que Gil aseguró que 'creer en Dios ayuda', otra mujer le respondió 'tú eres el hijo de Dios'.

A las 13.20 horas, Jesús Gil estampaba por fin su firma en el escrito de renuncia, no sin antes subrayar: 'Puedo estar un mes por Ley, pero no me interesa que se utilice el nombre de Marbella'. La Audiencia Provincial de Málaga aún no ha notificado al Ayuntamiento de Marbella la sentencia del Supremo que le inhabilita por 28 años. La renuncia no se hará efectiva hasta el próximo sábado en un pleno municipal convocado para conocerla. El todavía alcalde marbellí, que reconoció que en los últimos 11 años tan sólo ha ido 30 veces al Ayuntamiento, repitió su tan manido argumento de que es objeto de una persecución 'político-mediática'. ''Todo es falso. Conmigo no van a poder. Vamos a ir a muerte', señaló. Pero sobre todo, aseguró que su dimisión no supondrá un cambio en la política del municipio.

'En el equipo de gobierno vamos todos a una, y el futuro alcalde, mi mano derecha, Julián Muñoz, sabe lo que tenemos que hacer, y estamos todos de acuerdo. La idea es clara y nosotros vamos a seguir igual', dijo Gil, que trató de disipar los rumores surgidos en los últimos días sobre una ruptura en sus filas. Además por si quedaban aún dudas sobre su influencia en el futuro gobierno municipal, anunció que tanto él como el futuro alcalde se reunirán en los próximos días con los propietarios de los terrenos previstos para la construcción de 3.000 viviendas sociales para las que ha elegido un terreno forestal no urbanizable. 'Con dos cojones que las vamos a hacer', subrayó.

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También Julián Muñoz insistió en que el proyecto que llevará a efecto 'es el del Grupo Independiente Liberal' y prometió 'fidelidad' a su jefe. ''Soy y seré un hombre de Gil', apostilló.

Jesús Gil firma su dimisión como alcalde de Marbella.JULIÁN ROJAS

Insultos a Chaves

Horas después de dimitir como alcalde, Jesús Gil difundió uno de sus habituales comunicados, esta vez lleno de insultos para el presidente de la Junta, Manuel Chaves, quien por la mañana había asegurado que 'Gil no se va porque dimita, sino porque lo ha inhabilitado el Tribunal Supremo, porque es un prevaricador y, en definitiva un delincuente'. Gil fue rápido en reaccionar, y duro. 'Estas declaraciones son las de un auténtico delincuente, mafioso y corrupto probado que, además de analfabeto, no sabe leer'. Así encabezaba el comunicado, en el que asegura que fue inhabilitado por 'delitos administrativos' en un juicio en el que 'el PSOE hizo cambiar la voluntad de voto a un magistrado'. Aseguró que el PSOE es el partido 'más corrupto de la historia de España', y dijo que en Sierra Nevada 'Chaves y sus acólitos se comieron hasta la nieve, sin olvidarnos de la Expo 92 con miles de millones en cuentas corrientes particulares'. También acusó al 'analfabeto, ignorante y soso Chaves' de utilizar la Consejería de Obras Públicas para impedir la aprobación del plan urbanístico de Marbella.

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