Detenidos nueve menores por asaltar la casa de un marroquí en Murcia
Los adolescentes derribaron la puerta a palos y persiguieron al inmigrante
La Guardia Civil de Murcia ha detenido a nueve menores, de entre 14 y 17 años, como supuestos autores del asalto a la vivienda de un inmigrante marroquí en la pedanía de Cabezo de Torres. El pasado día 11, un grupo de adolescentes armados con hierros, palos, botellas y piedras derribaron la puerta de la casa y persiguieron al extranjero, que logró huir a través de unos bancales. Sólo han sido acusados de desórdenes públicos.
El marroquí tiene 30 años, posee la documentación en regla, reside en España desde hace siete años y trabaja en una explotación agrícola de la zona. A las seis de l...
La Guardia Civil de Murcia ha detenido a nueve menores, de entre 14 y 17 años, como supuestos autores del asalto a la vivienda de un inmigrante marroquí en la pedanía de Cabezo de Torres. El pasado día 11, un grupo de adolescentes armados con hierros, palos, botellas y piedras derribaron la puerta de la casa y persiguieron al extranjero, que logró huir a través de unos bancales. Sólo han sido acusados de desórdenes públicos.
El marroquí tiene 30 años, posee la documentación en regla, reside en España desde hace siete años y trabaja en una explotación agrícola de la zona. A las seis de la tarde del día de autos iba a recoger agua de una fuente situada en la cercana pedanía de Churra cuando se encontró con una veintena de jóvenes que le lanzaron insultos racistas y le escupieron. Eran españoles e iban bien vestidos.
El inmigrante, cuya identidad no ha trascendido, declaró más tarde ante la Guardia Civil que prosiguió su camino y evitó mirar hacia atrás, por lo que no se dio cuenta de que alguno de ellos le siguió hasta su casa, una vivienda ruinosa situada en las inmediaciones del colegio Antonio de Nebrija y conocida como Casa de Juan, el de los Muebles.
Ya en la vivienda, el marroquí comenzó a desvestirse con el propósito de echarse a dormir. En ese momento fue cuando, según su declaración, los adolescentes comenzaron a golpear las puertas y ventanas con barras de hierro, palos, piedras y botellas de cristal. Echaron la puerta abajo y se abalanzaron sobre él, que echó a correr, medio desnudo y descalzo, a través de los bancales de limoneros que hay en la zona. Afirma que no paró de correr hasta que perdió de vista a sus agresores. Unas horas después, ya entrada la noche, se presentó en el Cuartel de la Guardia Civil de Cabezo de Torres para denunciar los hechos, que la prensa local ha calificado de 'intento de linchamiento'. Los agentes detuvieron ayer a nueve menores.
Antonio Muñoz, portavoz de la ONG Murcia Acoge, declaró: 'Se está convirtiendo a los inmigrantes en los chivos expiatorios de los males de nuestra sociedad. Muchos consideran estas agresiones racistas como simples gamberradas sin mayor trascendencia. Se equivocan. Estamos ante hechos muy graves'.
El responsable de la Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes en España (ATIME) en Murcia, Mustafa Zine, reveló que la víctima ha declarado: 'Los inmigrantes estamos aquí para trabajar. No hacemos daño a nadie'. Los compañeros del agredido se han negado a hablar por miedo a nuevos ataques. Zine señaló que los agresores 'son víctimas de la educación que han recibido o de las declaraciones públicas de muchos responsables políticos, que alarman a la población y contaminan sobre todo a los más jóvenes'.
Ésta no es la primera agresión que sufren los inmigrantes de la zona. En mayo de 2000 un grupo de adolescentes apedreó la casa de unos marroquíes en la misma pedanía. Unos meses después, otro grupo intentó linchar a dos inmigrantes que regresaban de trabajar en Alquerías. La juez de menores, Ascensión Martín, les condenó a horas de trabajos en favor de la comunidad.
Los responsables de Murcia Acoge consideran que las 'condiciones infrahumanas' en las que viven muchos de los trabajadores extranjeros 'causan cierto rechazo en el resto de los vecinos. La Administración debe incrementar el número de recursos materiales y humanos si quiere eliminar este tipo de ataques. Si no se adoptan medidas serias, las agresiones continuarán'.