Vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones | FÚTBOL

El debate de los cuatro delanteros

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Saviola y Overmars como extremos, Kluivert en el área y Rivaldo en la media punta. ¿Apuesta sensata o suicida? El debate flota sobre el Camp Nou. La duda reside en si Carles Rexach se arriesgará a alinear a cuatro delanteros para compensar sus pecados defensivos en Atenas. Charly meditaba ayer esa opción con la complicidad de la plantilla, segura de que puede noquear al Panathinaikos.

Además, el técnico no tiene fácil prescindir de ninguno. ¿A quién quitar? Rivaldo es fijo porque Rexach cree en él más que en nadie aunque juegue a la pata coja. Tampoco al indiscutible Kluivert por su ta...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Saviola y Overmars como extremos, Kluivert en el área y Rivaldo en la media punta. ¿Apuesta sensata o suicida? El debate flota sobre el Camp Nou. La duda reside en si Carles Rexach se arriesgará a alinear a cuatro delanteros para compensar sus pecados defensivos en Atenas. Charly meditaba ayer esa opción con la complicidad de la plantilla, segura de que puede noquear al Panathinaikos.

Además, el técnico no tiene fácil prescindir de ninguno. ¿A quién quitar? Rivaldo es fijo porque Rexach cree en él más que en nadie aunque juegue a la pata coja. Tampoco al indiscutible Kluivert por su talento para dar juego. Ni, desde luego, a Saviola porque viene de meter dos goles en Bilbao y dejarle en el banquillo sería echarse la grada encima. Ni a Overmars, porque en Atenas superó cuando quiso a Saric, el lateral que le marcó, y es el mejor antídoto contra el tridente cuando se empeña en transformar el campo en un embudo.

Más información

Los cuatro sólo han coincidido dos veces en todo el curso: los últimos 28 minutos ante el Athletic (1-2) y la segunda parte contra el Galatasaray, también en el Camp Nou, cuando Saviola igualó el 0-2.

La hipotética puesta en escena implicaría mermar la defensa y... rezar. Casi todos los rivales que han pisado este año el Camp Nou han marcado -14 de 23-, pero queda la esperanza de que el Panathinaikos continúe negado ante puerta.

Un 0-1 sería catastrófico porque obligaría al Barça a marcar tres goles. Pero este equipo está tan habituado a los fracasos como a las proezas. Y ya sabe lo que es eso: la última vez que llegó a las semifinales fue hace dos años a costa del Chelsea: perdió en Londres por 3-1, pero luego le goleó por 5-1.

Archivado En