Las calles de la capital esperan desérticas la avalancha de tráfico de hoy
Recorrer a pie o en coche las casi desérticas calles de Madrid era ayer un placer. La diáspora de la Semana Santa ha creado en los últimos dos días un halo de tranquilidad aprovechado por quienes no se han sumado al éxodo para visitar museos y áreas verdes y de recreo, como el Zoo o el Parque de Atracciones.
Por ejemplo, frente al Museo del Prado y al Jardín Botánico se concentraron ayer unas 3.000 personas, que esperaron pacientemente en fila su turno para acceder a sendos recintos. Pero el acogedor sosiego que respiran las calles de la capital tiene las horas contadas. La Dirección Ge...
Recorrer a pie o en coche las casi desérticas calles de Madrid era ayer un placer. La diáspora de la Semana Santa ha creado en los últimos dos días un halo de tranquilidad aprovechado por quienes no se han sumado al éxodo para visitar museos y áreas verdes y de recreo, como el Zoo o el Parque de Atracciones.
Por ejemplo, frente al Museo del Prado y al Jardín Botánico se concentraron ayer unas 3.000 personas, que esperaron pacientemente en fila su turno para acceder a sendos recintos. Pero el acogedor sosiego que respiran las calles de la capital tiene las horas contadas. La Dirección General de Tráfico prevé que hoy será un día de grandes atascos viarios en los principales accesos a la capital, que previsiblemente se agudizarán por la tarde-noche.
Si los embotellamientos de salida el miércoles y el jueves fueron espectaculares, iguales o superiores serán previsiblemente los llegada. Y es que, a diferencia de en Cataluña, en Madrid el lunes es día laborable.