Dos alternativas para un sindicato

Nunca se había dado. Es la primera vez en 14 años que la Unión General de Trabajadores del País Valenciano (UGT-PV) celebra un congreso nacional con dos candidatos a la secretaría general. Rafael Recuenco, el único secretario general que ha conocido el sindicato en este periodo, y Gonzalo Castillo, responsable de la federación de Enseñanza, FETE. Uno y otro acuden al congreso respaldados por dos de las federaciones más poderosas del sindicato; Recuenco, aliado con la MCA (metal, construcción y madera) y Castillo, con la Federación de Servicios Públicos (FSP), la oposición a Recuenco desde hace...

Nunca se había dado. Es la primera vez en 14 años que la Unión General de Trabajadores del País Valenciano (UGT-PV) celebra un congreso nacional con dos candidatos a la secretaría general. Rafael Recuenco, el único secretario general que ha conocido el sindicato en este periodo, y Gonzalo Castillo, responsable de la federación de Enseñanza, FETE. Uno y otro acuden al congreso respaldados por dos de las federaciones más poderosas del sindicato; Recuenco, aliado con la MCA (metal, construcción y madera) y Castillo, con la Federación de Servicios Públicos (FSP), la oposición a Recuenco desde hace años. El secretario general en funciones encarna la veteranía y Castillo -hasta hace poco con Recuenco-, una renovación un tanto desdibujada.

Recuenco llega al 4º Congreso Nacional Ordinario de la UGT-PV -se celebra en Valencia los´ días 25,26 y 27- después de años de turbulencias internas a las que ha conseguido sobrepornerse, y con unas relaciones restablecidas con su secretario general Cándido Méndez. Queda atrás el motín contra Méndez en el que Recuenco participó pocos meses después de que el primero sucediera al histórico Nicolás Redondo al frente de la UGT. Fue entonces cuando la FSP, dirigida por Luis Lozano, exteriorizó sus diferencias con Recuenco. Méndez se consolidó en la secretaría estatal después de un controvertido congreso extraordinario, en el que las federaciones de empleados públicos se mojaron para que continuara.

Seis años después, Recuenco se ha recolocado en la escena federal como evidencian las constantes visitas de Méndez al País Valenciano, o la participación del dirigente valenciano en la ponencia sobre el programa fundamental del sindicato, aprobada en el último congreso federal, donde hubo una pugna por dulcificar 'la orientación socialista' de la UGT de acuerdo a la pluralidad ideológica de sus bases.

El congreso arranca el lunes en el Colegio Oficial de Médicos de Valencia con dos candidatos y dos escenarios posibles. Sólo las federaciones leales a Castillo se han pronunciado públicamente a su favor -FSP, FIA (Industrias y Afines), FETE (Enseñanza) y Fetese (Hostelería)-. Recuenco ha estado callado y se ha referido al congreso como rutinario, lo que se interpreta como una reelección segura.

Las federaciones sectoriales -son 10 en total y tienen el 60% de los votos del congreso- se decantarían en mayor proporción por Castillo que por Recuenco, mientras las uniones comarcales - 11 en total, con el 40% de los votos- apostarían en un alto porcentaje por la continuidad.

En este sentido, la reestructuración territorial diseñada por Recuenco en 2001 azuzó el ambiente y perjudicó, sobre todo, a la FSP. Éstos aseguran que algunas de las nuevas uniones comarcales surgieron contra natura. L'Horta Sud, por ejemplo, donde pesa la afiliación de, metal, madera y construcción, se fusionó con la Hoya de Buñol, Ayora, Requena, Utiel, Los Serranos y Rincón de Ademuz, zonas algunas de ellas donde la opositora FSP tenía mayoría. En cuanto a las simpatías de la dirección federal, los críticos la asignan a Recuenco.

Sólo la fuga del voto -es particular y secreto- de organizaciones identificadas con uno u otro candidato o los delegados indecisos -son pocos- podrían sorprender el día de la elección.

En el balance que hace Recuenco de los cuatro últimos años pesa el que la UGT sea 'la primera fuerza sindical del País Valenciano' y todas sus organizaciones tengan una estructura autonómica. También una mayor presencia de mujeres en la dirección y un diálogo social que les llevó a no aceptar la revisión del antiguo pacto por el empleo, AVEF, y sí el nuevo, el Pavace. En las relaciones, siempre difíciles con CC OO, 'hemos tratado que la herida no sangrara demasiado'. El dirigente propone como para este congreso profundizar en el proceso de igualdad a través de la negociación colectiva, frenar el desmantelamiento de la sanidad y la enseñanza públicas, potenciar la acción sindical en las pymes y 'cambiar' el sindicato 'sin traicionar' sus orígenes. Con el Gobierno, 'el diálogo tiene que tener contenido', afirma.

En cuanto a Gonzalo Castillo, fue precisamente en el momento en el que se acometió la reodenación comarcal cuando asegura que empezó a madurar la idea de presentarse como alternativa al frente del sindicato. En su opinión, la reestructuración se acometió 'sin el consiguiente debate interno'. 'Hay comarcas que no coinciden ni en el tejido industrial, ni en el económico o en el histórico y cultural', argumenta. Es una de las razones por las que entre las prioridades que marca el responsable de enseñanza destaca la necesidad de fomentar el debate interno.

El desarrollo 'real' de las políticas horizontales, la defensa ante la Administración valenciana y a la patronal del modelo de negociación que beneficie a los trabajadores o la profesionalización de los servicios de UGT y 'el reparto más lógico' de sus recursos también forman parte de la columna vertebral de su propuesta. Castillo considera que la actual dirección sindical se 'ha equivocado, fundamentalmente en el último tramo' de la etapa que concluye mañana, a pesar de que asegura que no quiere dejar de reconocer el trabajo realizado por Rafael Recuenco. Por eso, defiende que el sindicato necesita desarrollar una nueva línea de actuación. Su proyecto, que definió colectivo, pretende aumentar la representación del sindicato y su afiliación hasta las 100.000 personas.