OPINIÓN DEL LECTOR

Racismo en el autobús

Hoy he tenido una experiencia muy desagradable, que me ha hecho pensar en algunas cosas. Les contaré: me dirigía como cada día a Madrid; para ello, cogí un autobús de la empresa Continental Auto con salida en Alcalá de Henares y llegada a la avenida de América (sobre las 9.40). Todo normal hasta que en una de las paradas un señor intenta pagar su viaje con un billete; en ese momento, el conductor monta en cólera y le dice que no puede pagar con billetes, que tiene que traer él el cambio.

El señor le dice que la taquilla está cerrada y que no hay ningún sitio cerca para cambiar. El condu...

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Hoy he tenido una experiencia muy desagradable, que me ha hecho pensar en algunas cosas. Les contaré: me dirigía como cada día a Madrid; para ello, cogí un autobús de la empresa Continental Auto con salida en Alcalá de Henares y llegada a la avenida de América (sobre las 9.40). Todo normal hasta que en una de las paradas un señor intenta pagar su viaje con un billete; en ese momento, el conductor monta en cólera y le dice que no puede pagar con billetes, que tiene que traer él el cambio.

El señor le dice que la taquilla está cerrada y que no hay ningún sitio cerca para cambiar. El conductor le contesta que no es su problema, y le ordena que se baje del autobús. Ante esta situación, una señora se ofrece a pagarle el billete (esta vez con moneda). El conductor, refunfuñando, accede. Parecía que todo había quedado en una anécdota hasta que llegamos a la parada en la que se tenía que bajar dicho señor (San Fernando de Henares). En ese momento, el conductor para el autobús, se levanta y lo revisa de arriba abajo. Al encontrar a señor en cuestión le dice que es su parada y que se baje; éste le responde que su intención era bajarse en la siguiente (distante unos 500 metros).

Ante esta respuesta, el conductor empieza a dar gritos y a pegar empujones al señor para obligarle a bajar. Es entonces cuando una señora recrimina al conductor su actitud y se ofrece a pagar la diferencia. El conductor le replica que ése no es el problema, que lo que pasa es que con esta gente no se puede tratar.

En este momento confirmo mis sospechas, y me doy cuenta de que todos los malos tratos recibidos por el señor se deben a que era negro, ya caigo. Lo corroboro al oír comentar a más usuarios que este conductor siempre se pone así cuando monta un negro o un 'moro'. En fin, a lo mejor desde hoy voy en tren.

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