Coherencia

Como miembro de una de las asociaciones que han promovido la masiva presentación de 600.000 firmas en el Congreso para tipificar el maltrato de animales como un delito, me satisface que su periódico se haga eco de esta noticia y publique un editorial al respecto (Dolor animal, EL PAÍS, 25-2-02).

Es evidente que el papel de los medios de comunicación es clave para que este tipo de demandas sociales alcancen los objetivos que pretenden, pues es, a menudo a través de losmismos, como la opinión pública llega a los gobernantes y legisladores.

Sin embargo, hay medios, como EL PA...

Como miembro de una de las asociaciones que han promovido la masiva presentación de 600.000 firmas en el Congreso para tipificar el maltrato de animales como un delito, me satisface que su periódico se haga eco de esta noticia y publique un editorial al respecto (Dolor animal, EL PAÍS, 25-2-02).

Es evidente que el papel de los medios de comunicación es clave para que este tipo de demandas sociales alcancen los objetivos que pretenden, pues es, a menudo a través de losmismos, como la opinión pública llega a los gobernantes y legisladores.

Sin embargo, hay medios, como EL PAÍS, que 'caen en la perversa hipocresía' de permitirse promover la modificación del Código Penal, mientras incluye en las páginas de Espectáculos un apartado denominado La Lidia en el que se apologiza el maltrato a animales, la tortura y los sufrimientos innecesarios; eso sí, todo ello envuelto en papel de tradición, arte y cultura. Si su periódico aboga realmente por la defensa de los derechos de los animales, creo que cuanto menos debería ser más coherente a la hora de editorializar al respecto y unas cuantas páginas más adelante ensalzar una práctica tan macabra como anacrónica.

O si no, que alguien me explique la diferencia entre mutilar a 15 perros y atravesar con espadas, estoques y banderillas a seis toros hasta su muerte.