Candidaturas municipales

La iniciativa del lehendakari de reunirse con representantes políticos para abordar la libre concurrencia a las elecciones municipales merece una breve reflexión.

El principal problema a la horade confeccionar una candidatura electoral en un partido como el mío es que ETA nos mata, hecho éste que no le podemos imputar a los de Ibarretxe, ya que ellos no disparan; tampoco podemos responsabilizarles de no existir mayor seguridad, porque dicen que hacen todo lo que pueden.

Pero sí hay cuestiones en las que Ibarretxe y su partido tienen mucho que decir y, sobre todo, que hacer...

La iniciativa del lehendakari de reunirse con representantes políticos para abordar la libre concurrencia a las elecciones municipales merece una breve reflexión.

El principal problema a la horade confeccionar una candidatura electoral en un partido como el mío es que ETA nos mata, hecho éste que no le podemos imputar a los de Ibarretxe, ya que ellos no disparan; tampoco podemos responsabilizarles de no existir mayor seguridad, porque dicen que hacen todo lo que pueden.

Pero sí hay cuestiones en las que Ibarretxe y su partido tienen mucho que decir y, sobre todo, que hacer. No podemos solicitar a alguien que integre una candidatura si los socios 'batasunos' del PNV en varios municipios continúan hostigando a nuestros candidatos; no podemos enviar a nadie a un pleno si los ediles nacionalistas van a continuar acordando mociones con el brazo político de quien mata a nuestros concejales, y no podemos guiar a nadie hacia una responsabilidad municipal si el propio lehendakari se dedica a financiar un udalbiltza que tiene como origen un pacto con ETA y como objetivo suplantar los propios ayuntamientos democráticos.

Por tanto, si Ibarretxe quiere hacer algo práctico tiene la posibilidad de evitar el acoso moral que padecen nuestros munícipes, es decir, tiene la posibilidad de romper con Batasuna.