Pérez Estrada llenó de colibríes el Mediterráneo en su novela póstuma

Presentación en Málaga de 'Doctor Harpo'

El escritor y poeta malagueño Rafael Pérez Estrada recibió ayer un homenaje en su ciudad natal con la presentación de su novela póstuma Doctor Harpo, publicada recientemente por la editorial Espasa casi dos años después de su muerte. El también escritor Antonio Soler y el arquitecto Salvador Moreno Peralta fueron algunos de los ponentes en este nuevo encuentro con la creación de este escritor, finalista del Premio Nacional de Literatura en los años 1987 y 1989.

El argumento de Doctor Harpo es elocuente. En las inmediaciones del Peñón del Cuervo, un pequeño pueblo del Medit...

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El escritor y poeta malagueño Rafael Pérez Estrada recibió ayer un homenaje en su ciudad natal con la presentación de su novela póstuma Doctor Harpo, publicada recientemente por la editorial Espasa casi dos años después de su muerte. El también escritor Antonio Soler y el arquitecto Salvador Moreno Peralta fueron algunos de los ponentes en este nuevo encuentro con la creación de este escritor, finalista del Premio Nacional de Literatura en los años 1987 y 1989.

El argumento de Doctor Harpo es elocuente. En las inmediaciones del Peñón del Cuervo, un pequeño pueblo del Mediterráneo, chocan un portaaviones británico y un trasatlántico norteamericano, llamado California, que transportaba aves exóticas para los zoológicos europeos. Ante el inminente hundimiento, el capitán deja en libertad a una gran bandada de colibríes que pueblan el cielo y la vida de la aldea marinera de una extraña y misteriosa belleza. El vuelo desconcertado de los pájaros irá descubriendo la singularidad de los personajes que habitan en el Peñón del Cuervo.

En Doctor Harpo se dan cita los grandes temas que vertebran la literatura de Pérez Estrada, tales como la libertad de la fantasía frente a la opresión de la realidad o el poder de lo onírico y de la sensualidad frente a la uniformidad de la sociedad actual. 'Para Rafael, escribir este libro y el anterior, los únicos textos considerados como novela, suponía vivir una vida paralela a la que vivía en sus últimos momentos con la enfermedad. Vivía en la imaginación y no en la dura realidad', dice Antonio Soler.

La novela, que ya había sido acabada y que dejó en su segunda corrección cuando murió, lleva, según Soler, un mundo luminoso a la vida de la posguerra española, una vida bajo la dictadura de un poder caprichoso. 'Rafael siempre es vital, expresa sus ganas de vivir y lo hace con una postura crítica, aunque llena de visión emotiva y lúdica todo lo que cuenta', afirma Soler. 'Tenía una fuerza, un ímpetu y una imaginación que revestían la tragedia de algo brillante', añade. Para este escritor malagueño que ayer participó en el homenaje, Pérez Estrada, se movía por los géneros a su antojo y no se sometía a ninguno. Doctor Harpo, según Soler, se acerca a la novela°, pero no llega a aceptar sus códigos totalmente. Pérez Estrada es el autor de obras como Conspiraciones y conjuras (1986), Libro de los espejos y las sombras (1988), Los oficios del sueño (1991), La sombra del obelisco (1993), El ladrón de atardeceres (1998) o La extranjera (1999).

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