Maragall afirma que no le gusta el pacto antiterrorista porque el PP lo desnaturalizó

Pasqual Maragall, líder de los socialistas catalanes, reafirmó ayer las críticas que formuló el sábado contra el Gobierno del PP a propósito de la lucha contra ETA. 'Pensamos que lo hace mal', afirmó. Pero esta vez extendió la crítica al pacto antiterrorista suscrito por el PP y el PSOE. Maragall recordó que el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo fue una propuesta del secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, 'pero para aceptarlo se lo cargaron, lo dejaron de una manera que a muchos no nos gusta ni por su estilo ni por su forma'.

Maragall formuló esta críti...

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Pasqual Maragall, líder de los socialistas catalanes, reafirmó ayer las críticas que formuló el sábado contra el Gobierno del PP a propósito de la lucha contra ETA. 'Pensamos que lo hace mal', afirmó. Pero esta vez extendió la crítica al pacto antiterrorista suscrito por el PP y el PSOE. Maragall recordó que el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo fue una propuesta del secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, 'pero para aceptarlo se lo cargaron, lo dejaron de una manera que a muchos no nos gusta ni por su estilo ni por su forma'.

Maragall formuló esta crítica en Girona, a preguntas de los periodistas, después de una sesión de trabajo de su Gobierno en la sombra. La acompañó de una severa descalificación del informe del Ministerio de Administraciones Públicas sobre cooperación autonómica, que a su juicio es inaceptable. El ex alcalde de Barcelona dijo que con propuestas de este tipo el PP está mostrando claramente que es un partido 'nacionalista español y centralista' al que hay que 'agradecer' que se haya lanzado a exponer claramente sus posiciones.

Instalado en su cómoda mayoría absoluta, explicó Maragall, el Gobierno central 'va ahora a lo que quiere y dice lo que piensa'. Y lo que sale, agregó 'es un concepto preconstitucional de España'. Pero eso no debiera sorprender a nadie, según Maragall, porque el PP 'ha llegado a su máximo al aceptar la Constitución de 1978. Por esto quiere congelarla, no tocarla nunca más. Sin embargo, este conservadurismo le traiciona, porque indica desconfianza en ella'. Ante esta situación, la dependencia del Gobierno de CiU respecto del PP le ha convertido, dijo, en 'patéticamente inútil' para Cataluña.

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