Detenidos dos porteros de discoteca en Lanzarote tras la muerte a puñaladas de un marroquí

Detenido un cliente como autor del crimen y tres empleados en Lanzarote

La Guardia Civil ha detenido a cuatro personas de entre 18 y 29 años, todos de nacionalidad colombiana, en relación con la muerte de Mustafá A., marroquí de 24 años, la madrugada del domingo en Lanzarote. Dos porteros habían vetado al fallecido la entrada en la discoteca Armonía, en Punta Limones (municipio de Yaiza), junto a su amigo Mohamed A., tres años mayor, que resultó herido leve. Dos personas salieron del local y se sumaron a la pelea. Fuentes de la investigación consideran a una de ellas el autor de las puñaladas mortales.

Fuentes de la Guardia Civil citadas por Efe informaron ...

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La Guardia Civil ha detenido a cuatro personas de entre 18 y 29 años, todos de nacionalidad colombiana, en relación con la muerte de Mustafá A., marroquí de 24 años, la madrugada del domingo en Lanzarote. Dos porteros habían vetado al fallecido la entrada en la discoteca Armonía, en Punta Limones (municipio de Yaiza), junto a su amigo Mohamed A., tres años mayor, que resultó herido leve. Dos personas salieron del local y se sumaron a la pelea. Fuentes de la investigación consideran a una de ellas el autor de las puñaladas mortales.

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Fuentes de la Guardia Civil citadas por Efe informaron de que Diego Fernando P. B., de 21 años, asiduo cliente del local frente al que se produjeron los hechos, confesó que fue el autor de las puñaladas y señaló el lugar donde se hallaba el arma homicida. Hacia las dos de la madrugada del domingo, Mustafá A. y Mohamed A., amigos desde la infancia y residentes en Playa Blanca, donde trabajaban, sin contrato, en el sector de la hostelería, quisieron acceder a la discoteca Armonía, situada en el centro comercial Punta Limones.

Los porteros les denegaron el acceso por motivos aún no aclarados y se formó una reyerta a la que se unieron otros dos jóvenes colombianos de 25 y 21 años que salieron del interior del local, uno de ellos, el supuesto autor del homicidio. Según fuentes de la investigación, tras ser apuñalado, Mustafá anduvo unos 10 metros antes de caer fulminado al suelo.

Su compañero Mohamed, a quien la madre del fallecido había criado, según Efe, presenta lesiones leves en muñeca, codo y antebrazo también producidas por arma blanca. El Servicio de Urgencias Canario sólo pudo certificar la muerte del primero y trasladar a su amigo al Hospital General de Lanzarote. Los detenidos son los dos porteros, acusados como coautores de un delito de homicidio y un camarero, además del cliente autor de las puñaladas. Un pinchadiscos del local había sido arrestado al tener los pantalones manchados de sangre pero fue puesto en libertad al eximirle sus compañeros de cualquier implicación.

Los cuatro se encuentran en las dependencias policiales de Costa Teguise, donde prestaron declaración, a la espera de ser trasladados al juzgado de guardia de Arrecife, la capital lanzaroteña, probablemente mañana miércoles.

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En el ambiente de la noche lanzaroteña, se conoce como la pequeña Sicilia al Centro Comercial Punta Limones, donde ocurrió el crimen. Algunas fuentes han informado de que, en días de mucho trabajo, como era el caso de este domingo, se contratan porteros para una o varias noches y que en los locales regentados por colombianos no se suele permitir al acceso a marroquíes con la excusa de que roban carteras y bolsos.

Además existe un cierto clima de tensión entre los propietarios de tiendas y restaurantes de Punta Limones y los responsables de bares de copas e incluso de éstos entre sí, que se acusan mutuamente de generar inseguridad en la zona donde la vigilancia es inexistente. A esas tiranteces se unen las continuas peleas en el centro.

El homicidio ocurrido este domingo no es el el primero en la zona, ya que hace dos años, en septiembre de 2000, un vigilante gallego fue acusado de un suceso similar, del que un jurado popular lo absolvió hace tres semanas.

[El cabo de la Guardia Civil hallado muerto el domingo en su domicilio de Palmanova (Mallorca), Francisco Orellana García, de 31 años, falleció de un golpe en la cabeza y no de un disparo como se llegó a sospechar en un principio, según la autopsia practicada ayer, informa Patricio Candia. Según fuentes de la investigación, se descarta la muerte accidental o el suicidio del agente porque el cadáver presentaba arañazos y hematomas, y en la casa había señales de que se había producido una pelea.]

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