Cinco colectivos de Málaga aprovechan la cumbre de ministros europeos para exponer sus demandas

Cinco colectivos utilizaron la cumbre informal de ministros de sanidad europeos que se celebró ayer en Málaga como caja de resonancia de sus reivindicaciones. Las protestas fueron de lo más variopintas, pero confluyeron ante la Subdelegación del Gobierno donde estuvieron reunidos los representantes comunitarios durante toda la jornada bajo estrictas medidas de seguridad. Las movilizaciones incluyeron desde policías, médicos, grupos antiglobalización y vendedores ambulantes hasta miembros de la plataforma que reclama el uso del edificio como museo.

Cerca de un centenar de manifestantes e...

Cinco colectivos utilizaron la cumbre informal de ministros de sanidad europeos que se celebró ayer en Málaga como caja de resonancia de sus reivindicaciones. Las protestas fueron de lo más variopintas, pero confluyeron ante la Subdelegación del Gobierno donde estuvieron reunidos los representantes comunitarios durante toda la jornada bajo estrictas medidas de seguridad. Las movilizaciones incluyeron desde policías, médicos, grupos antiglobalización y vendedores ambulantes hasta miembros de la plataforma que reclama el uso del edificio como museo.

Cerca de un centenar de manifestantes estuvo apostado desde primera hora de la mañana frente a la Subdelegación del Gobierno para expresar su descontento. Cada colectivo llevaba su pancarta y sus consignas.

Los miembros de la plataforma La Aduana para Málaga -que reivindica el uso museístico del edificio- recibieron al delegado del Gobierno en Andalucía, José Torres Hurtado, con gritos de 'ocupa, ocupa'. Para este grupo, es 'una provocación' que la Administración central haya organizado el encuentro en la subdelegación porque supone reafirmar el 'carácter gubernamental' del edificio.

Las críticas hacia la ministra de Sanidad y anterior alcaldesa de la ciudad, Celia Villalobos, no fueron pocas. La portavoz de la plataforma, Mariluz Reguero, le reprochó que en su día Villalobos reclamara las instalaciones como museo 'y después cambiara por el Convento de la Trinidad para no ser incómoda y conseguir ser ministra'. El concejal de IU, Rafael Rodríguez, también arremetió contra el alcalde, Francisco de la Torre, por haber mantenido 'un silencio cobarde' durante la cumbre respecto a la reivindicación de la plataforma.

La ex alcaldesa malagueña tachó de 'catetos' a algunos miembros de la organización por cuestionar que la cumbre se celebrara en La Aduana. 'El día que se termine el Palacio de Ferias, que es una obra de la señora Villalobos, nos reuniremos allí', les replicó. La ministra remarcó que fue ella precisamente quien inició el debate del uso museístico de las instalaciones, pero a continuación aclaró: 'Este edificio puede ser Museo Arqueológico. Museo de Bellas Artes lo sigo sin ver y desde luego, compartido, no lo veo'.

Policías vigilados

Junto a la pancarta de la plataforma La Aduana para Málaga, se agrupaban los policías nacionales, que reclamaban el cumplimiento de acuerdos firmados con el Ministerio del Interior para su equiparación salarial con los agentes municipales, más medios y mayores plantillas. Estos manifestantes hacían oír sus voces bajo la atenta mirada de una veintena de compañeros que trabajaban en la vigilancia de la cumbre. Metros más allá, personal sanitario también elevaba su pancarta para exigir una atención primaria digna y 10 minutos como mínimo para atender a cada paciente. Este colectivo viene sosteniendo desde hace dos años esta demanda en todo el territorio nacional y ha denunciado en reiteradas ocasiones la masificación de los centros de salud.

De fondo, se escuchaban los bocinazos de un puñado de vendedores ambulantes que expresaban así su rechazo al traslado del mercado de la barriada de Los Corazones. La caravana de apenas una decena de vehículos circulaba casi a paso de hombre, lo que colapsó el tráfico por el contiguo Paseo de El Parque durante casi una hora.

Sobre el mediodía, alrededor de 20 dirigentes de grupos antiglobalización llegaron con la intención de presentar una carta abierta en la que defendían una sanidad pública de calidad y condenaban las patentes farmacéuticas. Trataron de entregarla en el registro, pero no consiguieron su objetivo porque ayer estaba cerrado.

Ecologistas en Acción no protestó frente a la Subdelegación, pero condenó el proceso de 'globalización capitalista, cuyo eje no es el ser humano, sino objetivos económicos'