Una cierta tendencia
Cuenta con un reparto atractivo; arriesga, por lo menos desde el punto de vista de su estructura narrativa, no poco. Y, sin embargo, hay un elemento altamente improbable, un lastre preocupante en esta Piedras, el debú comercial de Ramón Salazar, conocido sobre todo por su multipremiado cortometraje Hongos.
Como si se tratara de una simbiosis entre el look de Almodóvar y el cruce de vidas que es Short cuts, Piedras cuenta la vida de cinco mujeres, ninguna de las cuales está satisfecha. Pero, como muchas películas contemporáneas, tantas como para convert...
Cuenta con un reparto atractivo; arriesga, por lo menos desde el punto de vista de su estructura narrativa, no poco. Y, sin embargo, hay un elemento altamente improbable, un lastre preocupante en esta Piedras, el debú comercial de Ramón Salazar, conocido sobre todo por su multipremiado cortometraje Hongos.
Como si se tratara de una simbiosis entre el look de Almodóvar y el cruce de vidas que es Short cuts, Piedras cuenta la vida de cinco mujeres, ninguna de las cuales está satisfecha. Pero, como muchas películas contemporáneas, tantas como para convertirse en tendencia, de lo que aquí se trata no es de contar cómo se las arreglan una mujer rechazada (Nimri), una paralítica cerebral (Cervera), una taxista viuda (Peña), una rica ociosa (Molina) y la administradora de un bar de camareras (San Juan) para gestionar sus vidas, sino de cuánto son capaces de sufrir en el camino.
PIEDRAS
Director: Ramón Salazar. Intérpretes: Ángela Molina, Antonia San Juan, Najwa Nimri, Vicky Pena, Mónica Cervera. Género: melodrama. España, 2001. Duración: 130 minutos.
Hay un insano regodeo en ese dolor, una admiración de Salazar por la capacidad de aguante de las mujeres, al tiempo que un rendido homenaje al sacrificio orgulloso de varios personajes homosexuales por ayudarlas, que huele a todo menos a autenticidad.