El parricida de Gandia declara que decapitó a su madre tras tomar drogas

José Luis J. T., el hombre de 23 años de edad detenido el domingo en Gandia como supuesto autor de la muerte de su madre, Rosa María T. M., de 48 años, que fue hallada decapitada en la vivienda familiar, ingresó ayer en la prisión de Picassent (Valencia) acusado de un delito de homicidio. Tras el crimen, José Luis se dirigió a casa de su abuela materna y amenazó con ahorcarla cuando la policía accedió a la vivienda.

El presunto parricida declaró ante el juez del caso que era adicto a la cocaína desde hace cinco años y que antes de cometer el crimen había ingerido gran cantidad de droga ...

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José Luis J. T., el hombre de 23 años de edad detenido el domingo en Gandia como supuesto autor de la muerte de su madre, Rosa María T. M., de 48 años, que fue hallada decapitada en la vivienda familiar, ingresó ayer en la prisión de Picassent (Valencia) acusado de un delito de homicidio. Tras el crimen, José Luis se dirigió a casa de su abuela materna y amenazó con ahorcarla cuando la policía accedió a la vivienda.

El presunto parricida declaró ante el juez del caso que era adicto a la cocaína desde hace cinco años y que antes de cometer el crimen había ingerido gran cantidad de droga y alcohol, explicó ayer su abogado, Javier Reig. La semana anterior al crimen, José Luis había acudido junto a su madre a un psiquiatra privado de Valencia para ser tratado por una 'depresión', añadió el letrado. Además, la noche del viernes pasado, Rosa María T. M. acompañó a su hijo al hospital Francesc de Borja de Gandia, 'por un problema derivado de su adicción a las drogas'. La fallecida trabajaba en este centro como auxiliar de clínica.

Mientras, ayer salieron a la luz algunos detalles del suceso. La policía halló el cuerpo de la víctima en la entrada del piso, junto a siete cuchillos de cocina. La cabeza había sido seccionada y fue encontrada en una estantería de un armario, rodeada de cirios y de fotografías familiares. Fuentes de la investigación descartaron que se tratara de un 'acto ceremonial' o rito sectario. En el momento de ser detenido, José Luis llevaba un crucifijo y un rosario en los bolsillos, y cuando fue reducido por la policía, se arrodilló y pronunció una plegaria. Horas después, en la comisaría de policía de Gandia, gritó que su madre 'era el demonio'. Ante el juez, José Luis dijo que las relaciones entre sus padres no eran buenas desde que se separaron hace siete años, y que se 'sentía utilizado'. Personas cercanas a la familia contaron ayer que había dejado los estudios de Derecho y no tenía trabajo. En los últimos días se le había visto 'muy excitado', pero se le consideraba 'una persona nada problemática'.

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