Aviso a Alemania
Por fin ha ocurrido lo que el ministro de Finanzas alemán, Hans Eichel, intentaba evitar: la Comisión de la UE no se ha dejado intimidar y ha amonestado a Alemania por el elevado déficit público. Los fundamentos de la decisión de la UE son sólidos y en modo alguno lisonjeros: lo que está en juego es la credibilidad del Pacto de Estabilidad y el mantenimiento del valor del euro. (...) El Pacto de Estabilidad es precisamente una invención de ese país que ahora, junto con Portugal, está en la picota. En su momento, el ex canciller Helmut Kohl y Theo Waigel, su ministro de Finanzas, levantaron esa...
Por fin ha ocurrido lo que el ministro de Finanzas alemán, Hans Eichel, intentaba evitar: la Comisión de la UE no se ha dejado intimidar y ha amonestado a Alemania por el elevado déficit público. Los fundamentos de la decisión de la UE son sólidos y en modo alguno lisonjeros: lo que está en juego es la credibilidad del Pacto de Estabilidad y el mantenimiento del valor del euro. (...) El Pacto de Estabilidad es precisamente una invención de ese país que ahora, junto con Portugal, está en la picota. En su momento, el ex canciller Helmut Kohl y Theo Waigel, su ministro de Finanzas, levantaron esa valla protectora venciendo considerables resistencias, porque temían que algunos de los países de la zona euro no se tomaran lo suficientemente en serio la disciplina presupuestaria. (...)
Los socios de Alemania son lo bastante inteligentes como para no alegrarse de la desgracia ajena. Más bien muestran una profunda preocupación porque el país central de la Unión se haya metido en un estado de debilidad duradera y por ese motivo no pueda cumplir su tarea: ofrecer un liderazgo político digno de confianza, crear con su fortaleza económica un fundamento lo bastante fuerte para respaldar a los más débiles y lo suficientemente sólido como para poder basar en él futuros proyectos políticos europeos. La estabilidad y el vigor de la moneda europea son esenciales para ello. (...) La credibilidad y fiabilidad alemanas, y por tanto su influencia en la Unión Europea -que durante decenios nadie puso en tela de juicio-, corren ahora grave peligro. (...)
Francfort, 31 de enero