"El artista debe dejar mucha libertad a la obra gráfica"
La obra gráfica de Marta Cárdenas (San Sebastián, 1944), igual que su pintura, ha ido evolucionando con el tiempo de lo figurativo a lo abstracto. Ello se hace evidente en la Galería Arteko de San Sebastián (Secundino Esnaola, 3), donde la artista inaugura mañana una exposición que reúne una selección de aguafuertes, litografías y serigrafías de la última década. Cárdenas comparte espacio con Juan Azpeitia, artista donostiarra con el que ha trabajado, que presenta Viento y Cenizas, una carpeta con cinco imágenes serigrafiadas y gofradas, acompañadas por textos de Mikel Arregi, Bernardo ...
La obra gráfica de Marta Cárdenas (San Sebastián, 1944), igual que su pintura, ha ido evolucionando con el tiempo de lo figurativo a lo abstracto. Ello se hace evidente en la Galería Arteko de San Sebastián (Secundino Esnaola, 3), donde la artista inaugura mañana una exposición que reúne una selección de aguafuertes, litografías y serigrafías de la última década. Cárdenas comparte espacio con Juan Azpeitia, artista donostiarra con el que ha trabajado, que presenta Viento y Cenizas, una carpeta con cinco imágenes serigrafiadas y gofradas, acompañadas por textos de Mikel Arregi, Bernardo Atxaga, Mikel Azurmendi, Luis Daniel Izpizua y Javier Mina.
Pregunta. ¿Entiende la obra gráfica como un trabajo en equipo?
Respuesta. Llevo en esto desde 1968 y he trabajado todas las técnicas, así que no me falta experiencia. Pero siento que el artista aprende muchísimo metido en el taller ayudando al técnico y siempre lo he hecho. Gracias a ello, no sólo ha cambiado mi visión de la gráfica, sino que ésta ha influido en mi pintura. La personalidad de un artista es el resumen de todas sus experiencias estéticas y de todas las técnicas que ha utilizado.
P. ¿Un gran técnico puede convertir en bueno un mal grabado y viceversa?
R. Puede hacer una obra magnífica, pero si el artista no está detrás puede suceder que no se refleje su personalidad o lo que se había propuesto. Las piezas salen de una especie de diálogo entre el autor y ese rumbo que va pidiendo por sí misma. Por eso es desaconsejable no estar presente en todo el proceso.
P. ¿La obra gráfica se presta más a lo abstracto que a lo figurativo?
R. Creo que se presta a todo. Pero muchas veces aparecen manchas inesperadas que pueden facilitar un trabajo abstracto. Sin embargo, no me atrevería a sentar cátedra en esto porque hemos tenido grandes grabadores como Goya o Rembrandt que se movían en lo figurativo. La cuestión es que jugaban con muchísima libertad y el artista debe dejar al grabado precisamente eso. Las manchas inesperadas tienen que ser un disparadero para la imaginación del artista.
P. ¿Esta disciplina va ganando terreno con los años ?
R. Encuentro en el espectador una falta de interés por la gráfica que no acabo de explicarme, porque tener un grabado es como tener un cuadro en casa, pero a un precio muy asequible. Es más, la gente va a tiendas de marcos y compra estampas requetevistas o reproducciones de pintura sin ningún interés técnico, a veces, por el mismo precio por el que podría comprar un grabado interesante.
P. ¿Entonces, no se está produciendo un cambio?
R. La feria Estampa de Madrid está moviendo muchísimo tanto a los artistas y los galeristas. Y el público está empezando a apreciar algo más la obra gráfica.