'La persecución contra los renovadores es estalinista'
Uno de los máximos representantes del ala renovadora del Partido Comunista Portugués, (PCP), Edgar Correia, afirma que el PCP 'atraviesa una situación dramática y anacrónica, con una notable quiebra de su influencia política, social y electoral' que podría culminar con un resultado muy desfavorable en las legislativas del 17 de marzo. Correia sostiene que la 'necesaria e indispensable' renovación del partido 'llegará tarde o temprano', y califica de 'estalinista y algo terrorista' la persecución del ala renovadora, que reclama una alianza de izquierdas par evitar la llegada de la derecha al po...
Uno de los máximos representantes del ala renovadora del Partido Comunista Portugués, (PCP), Edgar Correia, afirma que el PCP 'atraviesa una situación dramática y anacrónica, con una notable quiebra de su influencia política, social y electoral' que podría culminar con un resultado muy desfavorable en las legislativas del 17 de marzo. Correia sostiene que la 'necesaria e indispensable' renovación del partido 'llegará tarde o temprano', y califica de 'estalinista y algo terrorista' la persecución del ala renovadora, que reclama una alianza de izquierdas par evitar la llegada de la derecha al poder.
Miembro del PCP desde 1965 y ex dirigente de la Comisión Política, Edgar Correia, de 52 años, reconoce en declaraciones a EL PAÍS que el partido se encuentra muy debilitado: 'El último candidato a las presidenciales de 2001 tuvo el peor resultado de nuestra historia, y en las últimas municipales perdimos un quinto de nuestro electorado y algunos de los feudos tradicionales del partido'.
A su juicio, los resultados de las municipales de diciembre no han sido bien explicados por la dirección: 'Los socialistas sufrieron una seria derrota, pero ese desencanto no fue capitalizado por los comunistas. Muchos votos del PS fueron para el PSD, y muchos de los votos del PCP fueron para el PS; todo ello por la línea seguida por la dirección del partido y por la oposición realizada, que eligió como enemigo al PS'. Correia cree que 'los que actúan como si prefiriesen a la derecha en el Gobierno, con la idea de que cuanto peor mejor para disputar la influencia al PS, cometen un profundo error y serán responsabilizados de ello por muchos portugueses'.
Correia explica que el PCP está 'desfasado de la realidad nacional, anclado en el pasado y alejado de los cambios que se han producido en el marco internacional'. La situación es dramática: 'No sabemos nada de la mitad de los 70.000 militantes comunistas, y por debajo de los 40 años sólo tenemos un 20%; quiere decir que no conseguimos atraer a las nuevas generaciones. La mayoría de los jóvenes que nacieron después del 25 de abril está fuera del partido. Si seguimos así, acabaremos convertidos en una pequeña organización con una mínima influencia política'.
El veterano comunista afirma que todos los intentos de 'renovación y democratización del partido' han sido cercenados por 'concepciones y prácticas estalinistas' del sector ortodoxo, en el que aún tiene una gran influencia el dirigente histórico del PCP Álvaro Cunhal, ya retirado. Correia considera 'deplorable' la reciente exclusión de las listas de diputados del dirigente del ala renovadora y vicepresidente del Parlamento, João Amaral, un hecho que 'perjudicará seriamente al partido en las próximas elecciones y demuestra el propósito de la dirección de castigarle por aquello que más lo ennoblecía como comunista y como demócrata: la capacidad de la libre expresión de sus opiniones'.