El cadáver de Vila-real es de una niña saharaui desaparecida
El cuerpo descubierto el jueves en un pozo en la partida Cariñena de Vila-real corresponde al de la niña saharaui Ambatta Otman, de 13 años de edad, según confirmaron ayer el alcalde del municipio, Manuel Vilanova, fuentes de la investigación y la madre de acogida de la niña que reconoció una de sus zapatillas y otras prendas de vestir que llevaba en el momento de la desaparición, el pasado 18 de noviembre. La menor, que vivía en los campos de refugiados de Tinduf (Argelia), llegó a España para ser tratada de epilepsia, dentro de un proyecto de la Asociación de Ayuda al Pueblo Saharaui.
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El cuerpo descubierto el jueves en un pozo en la partida Cariñena de Vila-real corresponde al de la niña saharaui Ambatta Otman, de 13 años de edad, según confirmaron ayer el alcalde del municipio, Manuel Vilanova, fuentes de la investigación y la madre de acogida de la niña que reconoció una de sus zapatillas y otras prendas de vestir que llevaba en el momento de la desaparición, el pasado 18 de noviembre. La menor, que vivía en los campos de refugiados de Tinduf (Argelia), llegó a España para ser tratada de epilepsia, dentro de un proyecto de la Asociación de Ayuda al Pueblo Saharaui.
El cadáver no presentaba signos de violencia, y la muerte se produjo probablemente por accidente, según la investigación. La prueba del ADN deberá confirmar la identidad de la menor.
Ambatta Otman, con problemas de epilepsia e hiperactividad, desapareció el 18 de noviembre de 2001. Sus padres de acogida la perdieron de vista en la puerta del garaje del domicilio familiar mientras descargaban el vehículo. La búsqueda, en la que participaron las fuerzas de seguridad, amigos de la familia y vecinos, resultó infructuosa. El cadáver fue hallado el jueves por trabajadores del sindicato de riegos que iban a limpiar la acequia Mayor, a los que sorprendió el fuerte olor que salía de un sifón.