Por respeto a la verdad
Somos lectores atentos de su periódico y procuramos analizar con detalle su posicionamiento en información y editoriales. El pasado jueves 17 de enero se publicó un editorial titulado Redondo, en La Moncloa. En dicho editorial se comenta la visita a La Moncloa del entonces secretario general de los socialistas vascos, Nicolás Redondo Terreros, acompañado del antiguo secretario general de UGT y del Defensor del Pueblo. No queremos entrar en el análisis detallado del sentido de esta entrevista, pero no podemos pasar por alto un error que se comete en su editorial y que desearíamos fuera s...
Somos lectores atentos de su periódico y procuramos analizar con detalle su posicionamiento en información y editoriales. El pasado jueves 17 de enero se publicó un editorial titulado Redondo, en La Moncloa. En dicho editorial se comenta la visita a La Moncloa del entonces secretario general de los socialistas vascos, Nicolás Redondo Terreros, acompañado del antiguo secretario general de UGT y del Defensor del Pueblo. No queremos entrar en el análisis detallado del sentido de esta entrevista, pero no podemos pasar por alto un error que se comete en su editorial y que desearíamos fuera subsanado. Se afirma que Nicolás Redondo Urbieta '... convocó la huelga general que más daño hizo a los gobiernos socialistas de Felipe González, dentro de la estrategia de la pinza con la derecha'. Se afirma igualmente que estamos ante una persona 'que suscita desconfianza en la actual Comisión Ejecutiva del PSOE y, más en general, en toda la familia socialista'.
Por respeto a la verdad histórica, queremos recordar que aquella huelga general fue apoyada por todos los sindicatos de nuestro país, por muchos intelectuales de izquierda y secundada por muchos socialistas que éramos entonces y seguimos siendo hoy a la vez militantes del partido y del sindicato. Señor director, no será posible recrear un auténtico proyecto de izquierda en nuestro país sin contar con el legado de hombres como Nicolás Redondo Urbieta, que logró reconstruir un sindicalismo de clase fuerte, respetado y capaz de conectar con los trabajadores y capas populares. No estaba la derecha en aquella huelga. De la pinza, señor director, entonces ni siquiera se hablaba. No confundamos las cosas ni tergiversemos los hechos. Son ustedes muy libres de apoyar una política económica distinta a la que defendía entonces y defiende hoy Nicolás Redondo Urbieta, pero, por mor de la objetividad, sean ustedes respetuosos con lo que realmente ocurrió. Para nosotros no será posible revitalizar un proyecto socialista sin hacer justicia a hombres como Nicolás Redondo Urbieta.