Bruselas quiere acelerar la liberalización del transporte ferroviario de mercancías
La Comisión aprobará una serie de medidas para el acceso de operadores privados
La Comisión Europea tiene la intención de adoptar esta semana una serie de medidas para acelerar la apertura del sector del ferrocarril en la Unión Europea, dominado por monopolios públicos. Bruselas quiere dar el primer paso en el mercado de mercancías y para ello propone que en 2008 esté garantizado el libre acceso de cualquier operador público o privado a la red ferroviaria nacional e internacional. La iniciativa de la comisaria de Transportes, Loyola de Palacio, pretende allanar el camino para la apertura en el futuro del transporte de pasajeros por ferrocarril.
El tren está a punto...
La Comisión Europea tiene la intención de adoptar esta semana una serie de medidas para acelerar la apertura del sector del ferrocarril en la Unión Europea, dominado por monopolios públicos. Bruselas quiere dar el primer paso en el mercado de mercancías y para ello propone que en 2008 esté garantizado el libre acceso de cualquier operador público o privado a la red ferroviaria nacional e internacional. La iniciativa de la comisaria de Transportes, Loyola de Palacio, pretende allanar el camino para la apertura en el futuro del transporte de pasajeros por ferrocarril.
El tren está a punto de convertirse en un vestigio en el sector del transporte de mercancías. Los camiones le están comiendo, poco a poco, terreno en un mercado que no para de crecer -a un ritmo del 3% anual- y que movió en 1999 casi 3.000 toneladas de mercancías por kilómetro. El ferrocarril está completamente al margen de este boom. En la actualidad, el tráfico de mercancías en la UE por raíles representa apenas el 8% del total, frente al 21% de los años setenta. La cuota del transporte por carretera, sin embargo ha crecido del 31% al 44%.
La Comisión Europea insiste en que es necesario actuar con urgencia si verdaderamente se quiere dinamizar el sector. Para ello presentará esta semana un segundo paquete de medidas legislativas con vistas a alcanzar una integración total del sector del transporte de mercancías por ferrocarril en la UE y mejorar su competitividad, para evitar el incremento dramático en el tráfico rodado y sus consecuencias medioambientales. 'El proteccionismo impide al raíl competir con otros medios de transporte', afirma el documento. Estas son, en síntesis, las acciones:
- Apertura total. Es la pieza clave del paquete. Bruselas propone que esté plenamente liberalizada para 2008 la prestación de servicios internacionales, de cabotaje y domésticos, para el transporte de mercancías por ferrocarril. Así, cualquier operador establecido en la UE estará autorizado para utilizar la red ferroviaria en manos de los monopolios de cualquier país para realizar sus envíos. La Comisión Europea asegura que la competencia en el mercado 'incitará' a mejorar la calidad de un servicio en alarmante deterioro. Además, se asegura que la apertura de los mercados nacionales permitirá la llegada de nuevos operadores que exploten líneas cortas, con lo que mejorar las prestaciones de servicios. Y no sólo eso, la liberalización del cabotaje permitirá a los operadores optimizar la utilización de los vagones y aumentar el factor de carga de los mismos.
- Seguridad. La disparidad de legislaciones en la UE y los diferentes criterios que se utilizan en los Estados miembros en materia de seguridad son un importante obstáculo en el proceso de liberalización del sector ferroviario, especialmente en la franja internacional. La Comisión propone que se armonicen y modernicen las reglas actuales para reducir al mínimo los riesgos de accidentes, muy pocos en este modo de transporte pero impactantes.
- Interoperatividad. Es el otro elemento clave de la propuesta. Bruselas insiste en la importancia de que se ponga fin a la diversidad de normas que complican el tránsito internacional de trenes -ancho de vías, semáforos, tendido eléctrico, limitaciones de peso y velocidad- y que se traducen en retrasos importantes.
- Agencia ferroviaria. Bruselas propone la creación de un grupo de expertos técnicos en cuestiones ferroviarias, bajo forma de una Agencia europea, que se encargue de coordinar la armonización de las normas de seguridad.
La Comisión, de momento, no quiere entrar en la cuestión de la liberalización del transporte de pasajeros vía ferrocarril, aunque empieza a delinear, en la comunicación que será adoptada el miércoles por el Colegio de comisarios, las primeras opciones de trabajo. El sector está marcado por unas ayudas públicas que están cayendo en un saco sin fondo. Cada año se inyectan fondos en el sistema europeo por valor de 35.000 millones de euros, en concepto de inversiones en infraestructuras y compensaciones por la concesión de un servicio público. Los ingresos no llegan a los 25.000 millones de euros, según la Comisión.