Cascos triunfa en el 'chat' del PP con su iniciativa sobre la sucesión de Aznar
Las propuestas del ministro y la enmienda sobre la presidencia de honor atraen a los internautas
La preocupación de José María Aznar, la cúpula del Gobierno y la dirección del PP sobre cómo las propuestas de autolimitación de mandatos de Francisco Álvarez Cascos han destrozado sus previsiones ideológicas para debatir en el XIV Congreso Nacional del partido está plenamente fundada. En primer lugar porque han provocado una catarata de posiciones a favor y en contra de los principales dirigentes nacionales y territoriales del PP sobre el asunto clave de la sucesión de Aznar que no se quería abordar hasta otoño de 2003. Pero también porque abre una puerta de debate de imprevisibles consecuenc...
La preocupación de José María Aznar, la cúpula del Gobierno y la dirección del PP sobre cómo las propuestas de autolimitación de mandatos de Francisco Álvarez Cascos han destrozado sus previsiones ideológicas para debatir en el XIV Congreso Nacional del partido está plenamente fundada. En primer lugar porque han provocado una catarata de posiciones a favor y en contra de los principales dirigentes nacionales y territoriales del PP sobre el asunto clave de la sucesión de Aznar que no se quería abordar hasta otoño de 2003. Pero también porque abre una puerta de debate de imprevisibles consecuencias, especialmente en el transcurso del cónclave. El chat o charla colectiva que ayer organizó la dirección del PP en su página web con los dos ponentes de Estatutos de la convención, Ángel Acebes y Ana Mato, corroboró los peores augures.
De las 62 preguntas que los ponentes contestaron de las 133 que recibieron en una hora, 15 abordaron más o menos directamente las enmiendas de Cascos, sus consecuencias o la cuestión del liderazgo de Aznar y su futuro. Incertidumbre que un compromisario pretende resolver creándole a medida el cargo de presidente de honor del PP cuando deje La Moncloa y la presidencia del partido en 2004.
Del resto de las preguntas registradas a través de Internet, muchas eran sobre el papel de los jóvenes y las nuevas generaciones y ninguna sobre la polémica ponencia del Patriotismo constitucional, que ha perdido fuelle según se aproxima el Congreso, al que ha sido invitado el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi. Precisamente una de las 105 enmiendas de Nuevas Generaciones de Madrid al texto sobre el Patriotismo constitucional exige el cumplimiento íntegro de las penas para los terroristas.
Rechazo a las enmiendas
Ángel Acebes y Ana Mato no aclararon ayer ninguna duda de las que les plantearon en ese chat. Se limitaron a reiterar los argumentos oficiales para rechazar las enmiendas de Cascos, que proponen una limitación de dos mandatos seguidos para la presidencia del Gobierno o 10 años si alguna legislatura no se concluye por completo. Cascos también quiere conceder más poder a los congresos del partido para permitir excepciones a esos supuestos.
Los internautas demostraron que las ideas de Álvarez Cascos, la sucesión de Aznar y sus futuras ocupaciones les atraen especialmente. Mato y Acebes avanzaron que la semana que viene se reunirán con el ministro de Fomento (además de con otros muchos enmendantes) para sondear sus intenciones, ver si puede aceptar alguna transación a sus planteamientos y explicarle que la dirección del PP se mantiene en dejar los estatutos como están en lo que se refiere a la elección del candidato en la Junta Directiva Nacional.
Sostienen que ese órgano es tan legítimo y democrático como cualquier otro, que en el PP no hay un problema de hiperliderazgo y que limitar los mandatos sólo a la presidencia del Gobierno no tendría sentido y en todo caso debería imponerse a todos los niveles de cargos.
La ponencia de Estatutos ha provocado 281 enmiendas y ha atraído el mayor interés de los delegados. De los más de 3.000 compromisarios, 1.150 se han acreditado a esa ponencia. Los ponentes adelantaron ayer, como les han requerido internautas y enmendantes, su disposición a suavizar las sanciones hasta de expulsión que habían fijado para los militantes que se negaran reiteradamente a ser apoderados o interventores en procesos electorales. Acebes y Mato han sido sensibles a esas demandas por las características de acoso y falta de libertad que se padecen en Euskadi.