Columna

Playas

No tiene suerte la Costa del Sol. Sus playas, después de los temporales últimos, se han quedado más peladas que el hueso de un jamón en estas fiestas. Más de cien kilómetros, desde Nerja a Manilva, hechos un asco. Y cuando parecía que el Gobierno de Aznar iba a tirar la casa por la ventana, ordenando a Jaume Matas el envío de unos cuantos millones de euros para regenerar las playas, todo lo encomiendan a la Santa Providencia de modo que se espera el milagro de una regeneración natural.

Para arreglar este desaguisado que preocupa seriamente al sector turístico, han venido como agua de ma...

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No tiene suerte la Costa del Sol. Sus playas, después de los temporales últimos, se han quedado más peladas que el hueso de un jamón en estas fiestas. Más de cien kilómetros, desde Nerja a Manilva, hechos un asco. Y cuando parecía que el Gobierno de Aznar iba a tirar la casa por la ventana, ordenando a Jaume Matas el envío de unos cuantos millones de euros para regenerar las playas, todo lo encomiendan a la Santa Providencia de modo que se espera el milagro de una regeneración natural.

Para arreglar este desaguisado que preocupa seriamente al sector turístico, han venido como agua de mayo unas declaraciones del diputado popular Manuel Atencia, exportavoz del PP en el Parlamento andaluz, maestro que fuera en el lenguaje de la señora Martínez. Para Atencia, la falta de saneamiento de la Costa del Sol, el otro gran problema, es culpa de los sucesivos gobiernos socialistas que hicieron bien poco. Atencia debe estar en un error porque, históricamente y así está documentado, la culpa fue primero de los fenicios y después de los romanos. Creo que el problema de las playas, sin arena, con la olas lamiendo los edificios, se debe imputar a los árabes.

A las puertas de FITUR, con un esfuerzo económico y de promoción diseñado por la Consejería de Turismo como no ha conocido Andalucía antes y en los mismos días en los que se aprobaba la inversión del Patronato de Turismo de la Costa del Sol en promoción, es profundamente desalentador que la única respuesta del Gobierno central, al menos hasta ahora, es que no hay dinero para regenerar las playas. El Patronato ha escrito a Aznar para exigir una solución. Aznar, en el olimpo europeo, no está para menesteres domésticos, por más que el turismo y especialmente el que llega a la Costa del Sol sea necesario para equlibrar la balanza de pagos.

Habrá que recurrir a los buenas artes y oficios de la 'conseguidora' malagueña, Celia Villalobos que prometió defender a Málaga en la mesa del Consejo de Ministros, porque a los hombres fuertes del PP en Málaga, ni caso. Y eso que, salvo cuatro municipios de la Costa del Sol, todos están gobernados por el PP. ¿Lo seguirán estando de no regenerar las playas?

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