GENTE

IMAGINACIÓN MIGRATORIA

La imaginación de los marroquíes no tiene límites cuando se trata de emigrar a Europa. Taher Bujuala, el presidente del equipo Muludia de rugby de Ujda, una localidad del este del país, se sorprendió cuando vio nacer en su ciudad un segundo club para practicar un deporte tan minoritario en Marruecos. Fundado a principios del año pasado, la Estrella de Ujda no supuso, sin embargo, ningún peligro para el Club Muludia. La principal actividad del nuevo club consistió en escribir cartas a equipos franceses pidiéndoles que les invitasen a jugar partidos amistosos. El Sporting Club de Graulhet...

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La imaginación de los marroquíes no tiene límites cuando se trata de emigrar a Europa. Taher Bujuala, el presidente del equipo Muludia de rugby de Ujda, una localidad del este del país, se sorprendió cuando vio nacer en su ciudad un segundo club para practicar un deporte tan minoritario en Marruecos. Fundado a principios del año pasado, la Estrella de Ujda no supuso, sin embargo, ningún peligro para el Club Muludia. La principal actividad del nuevo club consistió en escribir cartas a equipos franceses pidiéndoles que les invitasen a jugar partidos amistosos. El Sporting Club de Graulhet, en el departamento del Tarn, acabó picando e incluso se comprometió a hacerse cargo de parte de los gastos de viaje y de estancia de los jugadores marroquíes. Con la carta de invitación, 23 supuestos jugadores y entrenadores obtuvieron visados franceses, aunque, según el Consulado de Francia en Fez, sólo 14 hicieron el viaje en junio. Una vez en Francia, ninguno se acercó por un estadio de rugby y todos empezaron a buscar trabajo, señala el diario marroquí As Sabah, que ha revelado esta historia.-

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