'Creo en la justicia'
Pese a todo, Antonio Galiano afirma que sigue creyendo en la justicia. 'Si no, no podría ser policía'. Atravesada ya la barrera de los 50, dice que no quiere mirar atrás. Perdona, pero no olvida. 'Lo que hicieron conmigo se podía haber evitado'. Intuye quiénes fueron los responsables pero no quiere señalarles con el dedo. Le tocó a él, como a veces le toca a cualquier ciudadano.
En su día, el caso de Galiano llenó páginas y páginas de diarios, porque reunía todos los ingredientes morbosos para alimentar una noticia fantástica. Cuando le exculparon por el delito de favorecer la prostituc...
Pese a todo, Antonio Galiano afirma que sigue creyendo en la justicia. 'Si no, no podría ser policía'. Atravesada ya la barrera de los 50, dice que no quiere mirar atrás. Perdona, pero no olvida. 'Lo que hicieron conmigo se podía haber evitado'. Intuye quiénes fueron los responsables pero no quiere señalarles con el dedo. Le tocó a él, como a veces le toca a cualquier ciudadano.
En su día, el caso de Galiano llenó páginas y páginas de diarios, porque reunía todos los ingredientes morbosos para alimentar una noticia fantástica. Cuando le exculparon por el delito de favorecer la prostitución, apenas se acordó casi nadie de él. Ahora que ha llegado la sentencia que le absuelve de revelar secretos, tampoco. Una práctica habitual del periodismo.
Por el camino se ha roto su matrimonio y algunas amistades. '¿Compañeros? Los justos, porque poquitos se han portado bien. ¿Amigos? He hecho selección'. Pero no ha perdido el humor. Por eso recuerda que aún no ha sido rehabilitado para presidir corridas de toros, su gran afición.