Columna

Orgullo español

El PP tiene convocado congreso para el mes de enero próximo. Por cierto, que será presidido por nuestro molt honorable, con lo cual se hará patente, una vez más, las cotas que puede alcanzar el poder valenciano. Para ser debatida en esa convención del PP, Aznar ha encargado a un catalán -Josep Piqué- y a una vasca -María San Gil- la elaboración de una ponencia sobre patriotismo. 'Hay que recuperar el orgullo de ser español', nos proponen los dos ponentes en el texto que presentarán al congreso. ¡Ya era hora! Durante el régimen franquista, instaurado por la fuerza mayoritaria de l...

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El PP tiene convocado congreso para el mes de enero próximo. Por cierto, que será presidido por nuestro molt honorable, con lo cual se hará patente, una vez más, las cotas que puede alcanzar el poder valenciano. Para ser debatida en esa convención del PP, Aznar ha encargado a un catalán -Josep Piqué- y a una vasca -María San Gil- la elaboración de una ponencia sobre patriotismo. 'Hay que recuperar el orgullo de ser español', nos proponen los dos ponentes en el texto que presentarán al congreso. ¡Ya era hora! Durante el régimen franquista, instaurado por la fuerza mayoritaria de las armas, se nos inculcó que 'ser español era la única cosa seria que se podía ser en este mundo'. Con este convencimiento andaba uno por la vida cuando vio, con tristeza, que el vecindario se iba desentendiendo de este orgullo patrio. Fue, sin duda, por causa del contubernio judeo-masónico en conjunción con el movimiento rojo-separatista que trataban de acabar con aquel régimen. Felizmente, las cosas han cambiado. Vivimos bajo el régimen aznarista instaurado por la fuerza mayoritaria de los votos. Y una vez sólidamente asentado, se dispone a convocarnos, de nuevo, a 'recuperar el orgullo de ser español'. Nada de nacionalismos excluyentes ni federalismos rojeras que lo único que pretenden es cargarse este régimen salido de las urnas como lo intentaron con aquel surgido por la fuerza de las armas y a quienes los ponentes Piqué y San Gil califican de 'tan aparentemente brillantes como claramente estériles'. Lo ha dicho Zaplana: 'Los partidos nacionalistas son una dificultad para el desarrollo'. (El hecho de que el País Vasco, gobernado desde hace veinte años por los nacionalistas -en conjunción con los socialistas durante mucho tiempo- goce del nivel de vida más alto de España, es sólo una excepción debida a la casualidad y que no hay que tener en cuenta). Los nacionalismos están de más. Y los federalistas. ¡Recuperemos, pues, el 'orgullo de ser español'!, como dicen los ponentes Piqué y San Gil. ¡Salvemos las clementinas!

fburguera@inves.es

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