'Si el acuerdo no se cumple, será una catástrofe'

Francesc Vendrell, enviado adjunto de la ONU para Afganistán, es uno de los artífices del acuerdo que ayer ultimaban las cuatro facciones afganas reunidas en Bonn. Visiblemente cansado tras nueve días de mediación entre las partes, Vendrell subraya que no se podrá cantar victoria hasta que el plan de transición se cumpla sobre el terreno. Ayer conversó con EL PAÍS en el palacio de Petersberg, el lujoso hotel-residencia cercano a Bonn donde se celebran las negociaciones sobre el futuro político de Afganistán.

Pregunta. ¿Qué significado histórico tiene el acuerdo de Bonn?

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Francesc Vendrell, enviado adjunto de la ONU para Afganistán, es uno de los artífices del acuerdo que ayer ultimaban las cuatro facciones afganas reunidas en Bonn. Visiblemente cansado tras nueve días de mediación entre las partes, Vendrell subraya que no se podrá cantar victoria hasta que el plan de transición se cumpla sobre el terreno. Ayer conversó con EL PAÍS en el palacio de Petersberg, el lujoso hotel-residencia cercano a Bonn donde se celebran las negociaciones sobre el futuro político de Afganistán.

Pregunta. ¿Qué significado histórico tiene el acuerdo de Bonn?

Respuesta. Si este acuerdo se cumple, sería la primera vez desde 1973, cuando fue derrocado el rey Mohamed Zahir Shah, que los afganos pueden decidir su futuro y tener instituciones modernas, como un Estado de derecho, y un régimen con cierta división de poderes. Si el acuerdo sale adelante, será un paso de enorme importancia para Afganistán. Ahora bien, si no se cumple, o se cumple mal, sería una catástrofe. Es importante que la comunidad internacional esté decidida a no permitir que eso suceda.

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P. ¿Está satisfecho con los resultados de la negociación?

R. Conseguir algo más aquí, en una reunión de sólo nueve días hubiera sido imposible. La conferencia tuvo que convocarse con prisa, porque ya la Alianza del Norte controlaba más de la mitad del país. Quiero dejar claro que una cosa es la firma del acuerdo y otra muy distinta su implementación. Personalmente, no quiero cantar victoria hasta ver que este documento se cumple en la práctica; no sólo la letra, sino el espíritu. Entonces podremos decir que esta reunión ha sido un éxito. Es importante que el pueblo afgano entienda bien lo que vamos a tratar de hacer en los próximos dos años y medio. Muchos se preguntarán qué hacen estos grupos reunidos en Bonn nombrando ministros, o con qué derecho está haciendo esto la ONU. Nosotros les decimos que ésta es una situación de emergencia y que es necesaria una autoridad legal pro tempore. No será muy democrática, pero es preferible a la de antes.

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P. ¿Cuál es la tarea más urgente que tiene por delante la Administración provisional?

R. Hay que empezar por la rehabilitación del país. Hay que tratar de que los distintos grupos armados se pongan bajo la autoridad de la nueva Administración y que no volvamos al periodo de los señores de la guerra. También es muy importante, y esto va a depender mucho de la comunidad internacional y de Naciones Unidas, que el pueblo afgano vea una mejora en su nivel de vida y que se satisfagan sus necesidades más urgentes. No va a cambiar el país de la noche a la mañana, pero en seis meses deberían notarse las mejoras.

P. ¿Podrá la Administración provisional gobernar en un ambiente de estabilidad?

R. Esperamos que sea así. Va a depender de la voluntad de las diversas fuerzas afganas y de países, como EE UU, de hacer lo necesario para que no vivamos periodos como los de finales de los años ochenta.

P. ¿Cuándo se va a desplegar la fuerza multinacional de paz?

R. Dependerá del Consejo de Seguridad, especialmente de sus miembros permanentes. Nos gustaría que fuese lo antes posible.

P. ¿Cuántos soldados serán necesarios para garantizar el orden?

R. Creemos que debe ser el mínimo posible para cumplir las funciones previstas en el acuerdo. Siempre he defendido que en cualquier fuerza internacional, lo que menos importa es la composición, sino que sea discreta, disciplinada y efectiva.

P. ¿La mujer desempeñará un papel activo en la vida política?

R. Yo he notado un compromiso bastante serio. Obviamente, nadie quiere aquí, delante de Naciones Unidas y de los demás, identificarse con actitudes de exclusión de la mujer, especialmente después del periodo de los talibanes. En el acuerdo está previsto un papel importante para las mujeres. Tendrá que haber un mínimo de mujeres en la Loya Jirga y en la Administración interina. Sin imponer criterios de fuerza, desde la ONU vamos a impulsar una mejora para las mujeres afganas. Muchos afganos se percatan de esa necesidad. Esperamos que la autoridad provisional cumpla su compromiso.