Ana Urchueguía asegura que 'la sociedad aún no percibe que hay gente en este país que no vive con libertad'
La alcaldesa de Lasarte-Oria, la socialista Ana Urchueguía considera que 'la sociedad vasca todavía no ha percibido claramente que hay gente en este país que no puede actuar con libertad'. Urchueguía recibirá el viernes en Vitoria el premio José Luis López de Lacalle que el Foro de Ermua le ha concedido junto a la concejal del PP de Azkoitia Pilar Elías.
La alcaldesa reconoce en una entrevista que cada día añora más a Froilán Elespe, teniente de alcalde del consistorio asesinado por ETA en marzo, y observa que desde ese crimen la izquierda abertzale 'ha perdido fuerza' en el pueb...
La alcaldesa de Lasarte-Oria, la socialista Ana Urchueguía considera que 'la sociedad vasca todavía no ha percibido claramente que hay gente en este país que no puede actuar con libertad'. Urchueguía recibirá el viernes en Vitoria el premio José Luis López de Lacalle que el Foro de Ermua le ha concedido junto a la concejal del PP de Azkoitia Pilar Elías.
La alcaldesa reconoce en una entrevista que cada día añora más a Froilán Elespe, teniente de alcalde del consistorio asesinado por ETA en marzo, y observa que desde ese crimen la izquierda abertzale 'ha perdido fuerza' en el pueblo. Ese atentado provocó que todos los concejales socialistas de Euskadi se vieran obligados a llevar escolta permanente, lo que motivó que algunos, como los cinco ediles de Zumárraga, optasen por dejar sus cargos, decisión que Urchueguía considera 'terrible y respetable'.
En esta situación, la primera edil cree 'difícil' que su partido consiga en las municipales de 2003 presentar el mismo número de candidaturas en Guipúzcoa que en 1999. 'Creo que habrá dificultades, porque hay que decir a los militantes que van a ser concejales lo que significa que después de trabajar en sus empresas tienen que dedicar sus horas libres al Ayuntamiento, tienen que ir con dos escoltas y además les pueden asesinar'.
En su opinión, el PSE 'no puede ofrecer nada' a los militantes para convencerles de que sean concejales, sino que debe ser la sociedad la que 'garantice la libertad de aquellas personas que quieran presentarse en una lista'. Aunque piensa que la sociedad vasca no es 'insolidaria' con los amenazados, atribuye 'el desamparo' que perciben al desconocimiento de su situación real por parte de un sector amplio del pueblo vasco. 'La sociedad no ha visualizado realmente el problema que padece una parte de ella', explica. 'Aquí, el que tiene trabajo vive bien, la sanidad funciona más o menos, la educación funciona más o menos, mucha gente tiene una segunda vivienda y unas vacaciones y dicen ¿qué me están contando a mí estos señores? Pese a ello, opina que las personas amenazadas están actualmente menos 'aisladas' que en los 80, 'cuando se enterraba clandestinamente a las víctimas' de ETA.