Las Cortes frustran el deseo del presidente de convocar hoy un pleno para explicar su nuevo cargo europeo

La separación de poderes y la independencia del poder legislativo con respecto al Ejecutivo se pusieron en práctica ayer por primera vez en mucho tiempo en el espacio político valenciano, que, desde que el PP detenta la mayoría absoluta, ha vivido variados ejemplos en el sentido contrario, con sonados casos de subordinación del Parlamento a los designios del Consell: las Cortes Valencianas enmendaron la plana al presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, y rechazaron su pretensión de celebrar hoy un pleno para explicar su designación como candidato popular a la presidencia del Comité de la...

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La separación de poderes y la independencia del poder legislativo con respecto al Ejecutivo se pusieron en práctica ayer por primera vez en mucho tiempo en el espacio político valenciano, que, desde que el PP detenta la mayoría absoluta, ha vivido variados ejemplos en el sentido contrario, con sonados casos de subordinación del Parlamento a los designios del Consell: las Cortes Valencianas enmendaron la plana al presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, y rechazaron su pretensión de celebrar hoy un pleno para explicar su designación como candidato popular a la presidencia del Comité de las Regiones de la UE.

Tras la votación para elegir a los consejeros de Bancaixa, Zaplana comentó en los pasillos de las Cortes su intención de reunir al Consell para explicar su nominación, 'un hecho de trascendencia para la Comunidad Valenciana y de gran importancia', que, según afirmó, 'marcará un antes y un después en el debate político y en la influencia de esta Comunidad'. Y prácticamente convocó un pleno de las Cortes para esta mañana con objeto de dar cuenta del asunto. 'Me gustaría, si les es posible a los grupos parlamentarios, poder comparecer mañana [por hoy]', dijo Zaplana.

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Una pretensión que fue de inmediato rechazada por los grupos de la oposición, quienes, sabedores de que el Grupo Popular y sus representantes en los órganos de gobierno de la Cámara suelen entender como órdenes los deseos del presidente, temieron un nuevo episodio de subordinación de las Cortes al Ejecutivo. En la Junta de Portavoces, los socialistas amenazaron: si el PP convocaba el pleno para hoy le dejarían solo en el hemiciclo y asistirían a la sesión desde la tribuna de invitados.

'No estamos dispuestos a ser los invitados del PP cada vez que Zaplana quiera contarnos algo que a él le interesa', dijo el portavoz socialista adjunto Andrés Perelló, para quien la urgencia debe aplicarse a asuntos vitales como catástrofes o cuestiones económicas y sociales. 'No hay nada que justifique que un Parlamento se doblegue ante un Ejecutivo', dijo Perelló, quien aseguró que los socialistas no están dispuestos a 'consentir más esta situación'. El diputado precisó que 'ya son muchas las veces que el Parlamento aparece como una sucursal del Gobierno, cuando no de un partido'.

'Estas Cortes corren peligro de convertirse en una Corte', dijo el portavoz de EU, Joan Ribó, tras señalar que los parlamentarios de la oposición han llegado a una situación en la que tienen 'la sensación de ser cortesanos en lugar de diputados'. Socialistas y Esquerra Unida consideraron que la comparecencia de Zaplana no era urgente porque de momento sólo ha sido nominado y su elección no se producirá hasta febrero de 2002.

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Ante la reacción de los grupos de la oposición, el PP reconsideró su postura y optó por asumir la fecha del lunes para sustanciar la comparecencia de Zaplana. Para ese día está convocado el pleno de Presupuestos de la Generalitat. 'Han aprovechado la voluntad del presidente de comparecer para llevarlo al mismo día del debate sobre Presupuestos', lo que va a producir un 'solapamiento', dijo el portavoz popular, Alejandro Font de Mora, quien justificó la aceptación del cambio de fecha ante la reacción de 'extrema virulencia y truculencia verbal' de los socialistas, quienes, según añadió, amenazaron con 'abandonar los escaños y pasar a la tribuna de invitados'. Font de Mora dijo que habían hecho 'un llamamiento a la calma institucional' y añadió que 'con posturas tan maximalistas' la oposición 'equivoca el camino en cosas que atañen a un sentido de Estado' como la nominación de Zaplana.

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