FÚTBOL | 12ª jornada de la Primera División

Contundencia policial

La tensión que se ha apoderado del Celta llegó también a las gradas de Balaídos, como si de un contagio se tratara, y acabó desatando, momentos antes del descanso, una contundente carga policial que sufrieron aficionados de uno y otro equipo, que se encontraban mezclados en el fondo sur del estadio.

Los incidentes se iniciaron en la zona que ocupan los Celtarras, la peña radical del equipo vigués, a los que ayer acompañaban miembros de Herri Norte, grupo del Athletic con el que aquéllos están hermanados desde hace algún tiempo. Juntas y revueltas, ambas peñas ocupaban la parte inferior ...

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La tensión que se ha apoderado del Celta llegó también a las gradas de Balaídos, como si de un contagio se tratara, y acabó desatando, momentos antes del descanso, una contundente carga policial que sufrieron aficionados de uno y otro equipo, que se encontraban mezclados en el fondo sur del estadio.

Los incidentes se iniciaron en la zona que ocupan los Celtarras, la peña radical del equipo vigués, a los que ayer acompañaban miembros de Herri Norte, grupo del Athletic con el que aquéllos están hermanados desde hace algún tiempo. Juntas y revueltas, ambas peñas ocupaban la parte inferior del fondo sur cuando, coincidiendo con una tangana entre los jugadores que no pasó a mayores, empezaron a volar objetos entre la parte alta y la baja de la grada.

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Los proyectiles fueron aumentando de tamaño y la policía se vio obligada a intervenir. Fue entonces cuando se produjeron las escenas más violentas. Los agentes trataron de interponerse y algunos aficionados comenzaron a arrancar las butacas para lanzarlas sobre los policías. Los efectos más visibles de la carga fueron la brecha abierta en el cráneo a un cabeza rapada de las huestes bilbaínas.

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