Los comunistas franceses colocan a una ministra al frente del partido para frenar su desplome electoral

Azotado por las disensiones y cada vez con menos electores, el Partido Comunista Francés (PCF) ha decidido encomendarse a la ministra de Juventud y Deportes, Marie-George Buffet, para detener su caída. El 31º congreso de esa fuerza política, que se celebra durante este fin de semana cerca de París, situará a esta mujer de 52 años como nueva secretaria nacional, en sustitución de Robert Hue, y en el contexto de un plan de renovación que avanza hacia la paridad entre hombres y mujeres en las instancias de dirección.

No obstante, Hue tutelará el futuro desde el puesto de presidente del par...

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Azotado por las disensiones y cada vez con menos electores, el Partido Comunista Francés (PCF) ha decidido encomendarse a la ministra de Juventud y Deportes, Marie-George Buffet, para detener su caída. El 31º congreso de esa fuerza política, que se celebra durante este fin de semana cerca de París, situará a esta mujer de 52 años como nueva secretaria nacional, en sustitución de Robert Hue, y en el contexto de un plan de renovación que avanza hacia la paridad entre hombres y mujeres en las instancias de dirección.

No obstante, Hue tutelará el futuro desde el puesto de presidente del partido, que se restablece para él tras 37 años de inexistencia. También concurrirá como candidato a la presidencia de la República en las elecciones previstas para dentro de seis meses, un hecho que podría quemar su carrera política. Los sondeos no le dan más del 6% de los votos, un porcentaje similar al de la candidata de extrema izquierda, Arlette Laguiller, y ambos por detrás de personajes apoyados en partidos minúsculos como Jean Pierre Chevènement.

Una parte de los 800 delegados abroncaron ayer a los oradores que defendían la futura bicefalia Buffet / Hue como un síntoma de 'colegialidad'. Varias mujeres subieron a la tribuna para decir que no entienden el motivo de que la nueva líder necesite 'muletas', mientras los adversarios internos de Robert Hue -casi un tercio de los militantes votaron contra él como candidato a la presidencia de la República- han aprovechado el congreso para seguir criticándole.

El malestar tiene un punto de actualidad en la actitud ante los ataques en Afganistán, que buena parte de las bases de los comunistas franceses desearían condenar con firmeza. La situación del PCF es sumamente delicada. El 47% de los franceses estiman que no tiene futuro, frente a otro tanto que todavía le da alguna oportunidad, según un sondeo difundido ayer.

Pese a haber desempeñado cuatro de las 33 carteras en el Gobierno de la izquierda plural, el empuje de Los Verdes y el renacimiento de la extrema izquierda han estrechado hasta el 8% su porcentaje de voto, que era del 20% a finales de los años setenta. Su participación en el Gobierno es necesaria para la estabilidad del actual primer ministro, el socialista Lionel Jospin, que les ha hecho concesiones en los Presupuestos del año próximo; por ejemplo, una dotación extraordinaria para los hospitales públicos.

Muchos consideran utópico el propósito expresado por Buffet para lograr que el partido comunista se sitúe en un '15-16% de votos'. No obstante, Buffet ha dado pruebas de su capacidad para conducir batallas tan audaces como la lucha antidopaje, que abanderó desde el Ministerio de Deportes.

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Una de las propuestas con las que Buffet llega a la cúspide del PC es una reforma de estatutos que prácticamente suprime la célula, símbolo en la tradición organizativa de los partidos comunistas.Aunque la contestación interna a esa medida ha obligado a conservarla formalmente, el poder de decisión atribuido antes a las células va a ser trasladado a las secciones territoriales.

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