GENTE

PEINADOS Y BARNICES

La Pasarela L'Oréal 2001, en el Ifema madrileño, fue todo un acontecimiento, reuniendo a modelos internacionales y colecciones de moda española para arropar la fantasía de peluqueros y maquilladores. En la pasarela la palma se la llevó la granadina Montse Heras, con su expresivo y sensual tango. Poco después cortó el aire la esbeltez de Adriana Karembeu y fue recibida con una ovación el regreso a la cinta mágica de la portorriqueña Brandi Quiñones. De la moda propiamente dicha destacó la poesía del catalán Josep Abril, que jugó con el tema de las bandas urbanas riva...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La Pasarela L'Oréal 2001, en el Ifema madrileño, fue todo un acontecimiento, reuniendo a modelos internacionales y colecciones de moda española para arropar la fantasía de peluqueros y maquilladores. En la pasarela la palma se la llevó la granadina Montse Heras, con su expresivo y sensual tango. Poco después cortó el aire la esbeltez de Adriana Karembeu y fue recibida con una ovación el regreso a la cinta mágica de la portorriqueña Brandi Quiñones. De la moda propiamente dicha destacó la poesía del catalán Josep Abril, que jugó con el tema de las bandas urbanas rivales (líricos contra siniestros) y se conjugaron perfectamente los juegos de cabellos de Antonieta Agustí con la explosión sensual de Francis Montesinos; mucha fantasía también en Tono Sanmartín, que convirtió la cabeza de Jacqueline de la Vega en un dibujo de Boldini.

Archivado En