El grupo alemán Siemens elevará a 17.000 los despidos que tenía previstos
El grupo industrial alemán Siemens va a añadir 3.000 despidos a los 16.700 anunciados para los próximos meses, según publicará mañana el semanario Der Spiegel. La compañía no comentó esta información que se basa en documentos internos de la empresa. Los despidos afectarán a más del 4% de la plantilla, según indica la revista alemana. El objetivo de Siemens es afrontar la crisis internacional con un ahorro de al menos 2.400 millones de euros.
A principios de esta semana, Siemens, que fabrica desde trenes de alta velocidad hasta terminales de móviles, anunció 7.000 despidos, añadid...
El grupo industrial alemán Siemens va a añadir 3.000 despidos a los 16.700 anunciados para los próximos meses, según publicará mañana el semanario Der Spiegel. La compañía no comentó esta información que se basa en documentos internos de la empresa. Los despidos afectarán a más del 4% de la plantilla, según indica la revista alemana. El objetivo de Siemens es afrontar la crisis internacional con un ahorro de al menos 2.400 millones de euros.
A principios de esta semana, Siemens, que fabrica desde trenes de alta velocidad hasta terminales de móviles, anunció 7.000 despidos, añadidos a los casi 10.000 previstos a principios de año, junto al cierre de 10 plantas. Los 3.000 nuevos despidos afectarán al área de administración y de fabricación de equipos para automóviles, y los anteriores, a las divisiones de redes y telefonía.
El Gobierno alemán reconoció esta semana que la economía apenas crecerá un 0,75% este año, ante lo cual los seis principales institutos económicos del país recomendarán la renuncia al ajuste presupuestario y que se acelere la reforma fiscal para beneficiar a las empresas. Según adelanta también Der Spiegel, estas propuestas se incluyen en el informe de otoño que los seis institutos harán público el próximo martes.
Fuentes del Gobierno de Berlín insistieron ayer, por el contrario, en mantener la línea de consolidación presupuestaria. Los expertos entienden que, dada la debilidad coyuntural, el déficit público podría ser mayor. Proponen que se adelante la segunda fase de la reforma fiscal, en principio prevista para 2002, algo a lo que hasta ahora se ha negado el Gobierno.