Los 'antidisturbios' intervienen de nuevo en el reformatorio El Pinar para zanjar una revuelta
Los internos quemaron colchones y provocaron daños en uno de los módulos del centro
Cerca de 20 jóvenes internos en el reformatorio El Pinar provocaron, en la madrugada de ayer, un incendio en uno de los módulos del centro, y, a continuación, subieron en grupo a las terrazas. La dirección del reformatorio requirió, por cuarta vez en nueve meses, la intervención de agentes de la Unidad de Intervención Policial (los llamados antidisturbios), que lograron apaciguar los ánimos a las 2.30. Desde su inauguración, el 13 de enero pasado, El Pinar arrastra un largo historial de fugas y revueltas. El último intento de amotinamiento lo protagonizaron 10 menores el pasado 28 de se...
Cerca de 20 jóvenes internos en el reformatorio El Pinar provocaron, en la madrugada de ayer, un incendio en uno de los módulos del centro, y, a continuación, subieron en grupo a las terrazas. La dirección del reformatorio requirió, por cuarta vez en nueve meses, la intervención de agentes de la Unidad de Intervención Policial (los llamados antidisturbios), que lograron apaciguar los ánimos a las 2.30. Desde su inauguración, el 13 de enero pasado, El Pinar arrastra un largo historial de fugas y revueltas. El último intento de amotinamiento lo protagonizaron 10 menores el pasado 28 de septiembre.
En el reformatorio de menores El Pinar, ubicado en el kilómetro 12 de la carretera de Colmenar Viejo, viven actualmente cerca de 40 adolescentes condenados por diversos delitos y excarcelados a raíz de la entrada en vigor, el pasado 13 de enero, de la nueva Ley del Menor, que eleva a los 18 años la edad mínima para entrar en prisión. Veinte de estos internos protagonizaron los disturbios registrados en la madrugada del domingo: sobre la 1.00, prendieron fuego a varios colchones y provocaron daños en uno de los tres módulos abiertos actualmente, según informaron fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
Tras desencadenar el fuego, los veinte internos subieron a las terrazas del centro. Fue entonces cuando la dirección decidió llamar a los agentes antidisturbios, ante cuya presencia los jóvenes depusieron su actitud y volvieron a sus módulos. A las 2.30 de la madrugada, hora y media después de haberse iniciado los disturbios, se restableció la normalidad en el reformatorio.
Los mismos policías avisaron también a los bomberos del Ayuntamiento de Madrid, que desplazaron al lugar una autobomba y una escala. Al llegar, encontraron varios colchones de espuma y ropa de cama ardiendo, aunque 'el fuego ya estaba bastante controlado', según fuentes de los bomberos. Tras soforcar el incendio y comprobar que todo se encontraba en orden, los efectivos abandonaron las instalaciones. Ninguna persona resultó intoxicada ni herida.
Un portavoz de la Consejería de Servicios Sociales explicó que el incendio se produjo cuando un chaval prendió fuego a un colchón, y precisó que los 20 menores fueron trasladados inmediatamente al patio para evitar intoxicaciones por humo. La decisión de avisar a la policía se tomó, según este portavoz, para prevenir posibles fugas de internos aprovechando la confusión. 'En ningún momento se produjo un amotinamiento', aseguró.
El reformatorio El Pinar, uno de los cuatro que existen en la región, arrastra, en los nueve meses que lleva abierto, un largo historial de incidentes. La Comunidad, titular del centro, adjudicó su gestión a la asociación privada sin ánimo de lucro Cicerón. Esto provocó las críticas de la oposición política (PSOE e IU), que considera que Cicerón carece de la experiencia suficiente en centros de internamiento.
Los responsables de El Pinar tampoco se han librado de acusaciones por supuestas torturas contra los menores. El pasado 11 de septiembre, un juez cerró 'por inhabitable' el módulo cero del reformatorio, tras recibir una querella de la Fiscalía de Menores en la que se denunciaban las deplorables condiciones de esta instalación y se imputaba a los responsables de El Pinar supuestos malos tratos. Ahora, el mismo juez ha autorizado la reapertura del módulo para llevar a cabo en él obras de mejora, pero, de momento, no se alojará allí a ningún interno.