El fallecimiento por 'muerte súbita' de un participante ensombrece el Día de la Bicicleta

El Samur atendió en el recorrido a 19 personas

Unas 400.000 personas, según fuentes de la organización, participaron ayer en el Día de la Bicicleta de la Villa de Madrid. Fue una jornada festiva que duró tres horas, pero que se vio ensombrecida por el fallecimiento de un hombre de 39 años a causa del denominado síndrome de muerte súbita. Otra persona padeció la misma afección, pero los sanitarios que le atendieron pudieron estabilizarle en el lugar de los hechos y llevarle con vida hasta la Fundación Jiménez Díaz, donde ayer permanecía ingresado en estado grave, pero estable. Durante el recorrido por la ciudad, otras 19 personas fue...

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Unas 400.000 personas, según fuentes de la organización, participaron ayer en el Día de la Bicicleta de la Villa de Madrid. Fue una jornada festiva que duró tres horas, pero que se vio ensombrecida por el fallecimiento de un hombre de 39 años a causa del denominado síndrome de muerte súbita. Otra persona padeció la misma afección, pero los sanitarios que le atendieron pudieron estabilizarle en el lugar de los hechos y llevarle con vida hasta la Fundación Jiménez Díaz, donde ayer permanecía ingresado en estado grave, pero estable. Durante el recorrido por la ciudad, otras 19 personas fueron atendidas por los servicios sanitarios y tres de ellas tuvieron que ser trasladadas por la heridas que sufrían a centros hospitalarios, según informó el Samur-Protección Civil.

El ciclista fallecido se encontraba a las 10.20 de la mañana en la plaza del Callao. Los agentes de la Policía Municipal que vigilaban la zona observaron que el hombre se desvanecía repentinamente, caía al suelo y se golpeaba la cabeza. Se trataba de Jaime H., de 39 años, que participaba en la fiesta acompañado de su hijo de nueve años. Los efectivos del Samur que acudieron al lugar intentaron reanimarlo durante cuarenta minutos, pero fue imposible. Los agentes, a la vista de los acontecimientos, tuvieron que llevar al niño a su casa.

Jaime H. fue trasladado entonces al hospital Clínico, donde llegó en estado grave con parada respiratoria no recuperada. En el centro médico permaneció conectado a una máquina de respiración asistida hasta que se certificó su muerte dos horas después, según un portavoz del Samur y fuentes del hospital Clínico.

La muerte súbita es la afección inesperada de una parada cardiaca cuyo origen es desconocido, según explicó el Samur. Cualquiera puede padecerla, pero existe una mayor probabilidad entre lactantes, deportistas y personas con problemas de corazón.

En el mismo lugar, y cinco minutos después del desvanecimiento de Jaime H., otro ciclista fue víctima del síndrome de muerte súbita. El hombre, de 58 años, también padeció una parada cardiaca, pero en esta ocasión los efectivos del Samur pudieron estabilizarlo antes de trasladarlo a la Fundación Jiménez Díaz, donde ayer permanecía ingresado en 'estado grave, pero estable', según el Samur.

En anteriores ediciones del Día de la Bicicleta sólo se recuerda como hecho trágico la muerte en 1995 de María Milagros Casado González, de 52 años. La mujer fue arrollada por detrás por otro cicilista mientras participaba en la prueba a la altura de la Puerta del Sol. Era la primera vez que se animaba a tomar parte en la jornada festiva de apoyo a las dos ruedas. Un día después de ser arrollada se produjo su fallecimiento.

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Ayer, la XXIII edición del Día de la Bicicleta, una iniciativa del Ayuntamiento de Madrid, se saldó además con varios contusionados. La Policía Municipal informó de que se produjeron numerosas caídas. Una de ellas ocurrió en la plaza de la Cibeles, donde un hombre sufrió diversas contusiones tras chocar su bicicleta con otra. El Samur informó además de que sus efectivos atendieron a 19 personas, tres de las cuales tuvieron que ser trasladadas a centros hospitalarios. Uno de los heridos leves fue ingresado en el centro quirúrgico de Montesa.

El Día de la Bicicleta arrancó a las nueve de la mañana. A esa hora miles de personas se agolparon a un paso del Retiro, en la calle de Menéndez Pelayo, esquina con Ibiza, para participar en una jornada que, entre otras cosas, pretendía reivindicar el uso de la bicicleta por las calles de la ciudad.

El recorrido incluyó varias vías del centro de la capital como Príncipe de Vergara, plaza de Castilla, Castellana, Génova, Gran Vía, Alcalá, el paseo del Prado y O'Donnell, entre otras.

Al inicio de la jornada, el concejal de Cultura, Educación, Juventud y Deporte, Fernando Martínez Vidal, del PP, señaló que días como el de la bicicleta son necesarios en Madrid porque de lo contrario ésta sería una ciudad 'inhumana e inhabitable'. Martínez Vidal cifró en un principio en 40.000 el número de participantes, pero a medida que fueron transcurriendo las horas la participación fue en alza. Grupos de amigos y familias enteras se dieron cita en las calles de la ciudad bajo un sol intenso y un cielo azul que hizo más agradable la mañana. Los organizadores, al final, fijaron en 400.000 el número de participantes. El pasado año los cálculos hablaban de una participación superior: 650.000 personas.

'Esta fiesta deberían hacerla más veces. Mi hijo, que tiene siete años, está feliz. Yo estoy cansada, pero muy bien. Me parece que es una buena idea, sobre todo porque los domingos el parque del Retiro está imposible', declaró Marta, una de las participantes. Lorena, Sonia y Miguel, tres jóvenes que también participaron en la fiesta, no dudaron en alabar la iniciativa: 'Ha sido muy divertido', dijeron casi al unísono, aunque con cara de exhaustos.

'La idea no era ésa'

Pero no todo fueron caras de alegría entre las personas que ayer sacaron sus bicicletas y se echaron a rodar por las calles. Un hombre que pedaleaba en compañía de su hijo pequeño mostró su descontento por la organización: 'En cuanto pasaba el grupo más grande iban abriendo las calles, y los que nos quedábamos atrás teníamos que sortear el paso de vehículos. A mí me ha parecido muy peligroso. La idea no era ésa', se quejó.

En más de una ocasión, grupos de ciclistas desperdigados se movían entre los coches. De hecho, varias personas se saltaron el recorrido oficial y convirtieron la calle en su propio territorio.Unos minutos después de las 12.30, cuando finalizó el recorrido por la ciudad, un pelotón de unos 60 ciclistas tomó por unos instantes la calle de Alcalá a la altura del parque del Retiro y comenzó a gritar consignas: 'Únete, somos libres', proclamaban eufóricos. Pero la improvisada protesta apenas tuvo mayor trascendencia, pues el grupo se disolvió casi de inmediato.

'Ya sé que se terminó el tiempo, pero tenía tantas ganas de hacer esto que me he quedado un poco más', declaró una joven que se hallaba cerca del Banco de España.

Al mismo tiempo, en otro punto de la región, a la altura del circuito del Jarama, se llevaba a cabo la celebración del Gran Premio de España de Camiones.

La cita provocó pequeñas retenciones a primera hora de la mañana y por la tarde en la carretera N-I, a la altura de San Sebastián de los Reyes, según la Dirección General de Tráfico (DGT). La competición contó con un dispositivo especial en el que participaron 100 agentes de la Guardia Civil, así como 50 técnicos especializados y dos helicópteros.

Algunos de los ciclistas que se sumaron al Día de la Bicicleta, a su paso por la plaza de Castilla.GORKA LEJARCEGI

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