Antonio Camacho 'invirtió' 140 millones de pesetas de la agencia en hacer regalos
Tan difícil como averiguar el destino de los 18.000 milllones de pesetas que se esfumaron en Gescartera será dar con los destinatarios de las decenas de regalos encargados desde 1996 a este año por el dueño de dicha agencia, Antonio Camacho, que se gastó en estas gestiones 140 millones de pesetas. El Congreso posee un listado de los regalos que compró Camacho en la madrileña joyería Suárez, donde sólo se describe el objeto, la fecha y el importe, pero no los agraciados. 'Eran entregados en nuestro establecimiento en persona a Antonio Camacho o a un chófer enviado por él. Ocasionalmente fueron ...
Tan difícil como averiguar el destino de los 18.000 milllones de pesetas que se esfumaron en Gescartera será dar con los destinatarios de las decenas de regalos encargados desde 1996 a este año por el dueño de dicha agencia, Antonio Camacho, que se gastó en estas gestiones 140 millones de pesetas. El Congreso posee un listado de los regalos que compró Camacho en la madrileña joyería Suárez, donde sólo se describe el objeto, la fecha y el importe, pero no los agraciados. 'Eran entregados en nuestro establecimiento en persona a Antonio Camacho o a un chófer enviado por él. Ocasionalmente fueron entregados en su oficina por nuestro personal', explica dicho comercio.
La difusión de las identidades de los destinatarios puede suponer nuevos escándalos, que se sumarían al de los ya conocidos perceptores de algunas de tales dádivas. Entre ellos figura la ex presidenta de la CNMV, Pilar Valiente, a quien Gescartera envió un bolso de Loewe valorado en cerca de 300.000 pesetas.
Luis Ramallo, ex vicepresidente de la CNMV, admitió haber recibido un reloj de dicha joyería por parte de Camacho a cambio de un cuadro. La firma Loewe, en todo caso, se ha negado a colaborar con el Congreso por entender que 'la información sobre clientes, productos que adquieren, valor de los mismos y destinatarios a quienes se entregan o envían dichos productos es una información confidencial que no puede ser cedida a terceros, salvo obligación legal o consentimiento de los clientes afectados'.
La relación enviada por la joyería Suárez no identifica a los agraciados, pero sí ilustra sobre la generosidad de Camacho, que llegó a regalar relojes valorados en más de 5,5 millones en diciembre de 1999, un año que se había cerrado con un conato de intervención de la CNMV frustrada por tres consejeros dicha entidad.
En septiembre de 2000, el Ministerio de Economía aprobaba la conversión de Gescartera en agencia de valores. Al mes siguiente, Camacho compraba 20 regalos en la joyería Suárez.