La reforma del Estatuto pasa a segundo plano

El presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, no hizo ayer ninguna referencia a la reforma del Estatuto en su discurso. Sin embargo, tanto el portavoz socialista, como el de Esquerra Unida sí tuvieron presente el tema, aunque sin excesivo énfasis. Puig reclamó al jefe del Consell el impulso de 'un modelo de policía autonómica siguiendo los mejores ejemplos de otras comunidades autónomas' para mejorar la seguridad ciudadana.

Puig manifestó: 'Después de 19 años de vigencia del Estatuto, sería el momento de actualizar y profundizar algunos de sus aspectos a través de la apertura de un ...

El presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, no hizo ayer ninguna referencia a la reforma del Estatuto en su discurso. Sin embargo, tanto el portavoz socialista, como el de Esquerra Unida sí tuvieron presente el tema, aunque sin excesivo énfasis. Puig reclamó al jefe del Consell el impulso de 'un modelo de policía autonómica siguiendo los mejores ejemplos de otras comunidades autónomas' para mejorar la seguridad ciudadana.

Puig manifestó: 'Después de 19 años de vigencia del Estatuto, sería el momento de actualizar y profundizar algunos de sus aspectos a través de la apertura de un diálogo sincero y constructivo'. Un diálogo que en opinión del portavoz socialista debería mejorar la calidad de la democracia, incrementar los mecanismos de participación y control de los ciudadanos sobre los asuntos públicos y definir posibles fórmulas de intervención en asuntos europeos a la vez que se potencia el poder municipal.

Eduardo Zaplana replicó a Puig que 'el día que [el diputado Ramón] Jaúregui diga que está de acuerdo [con la reforma del Estatuto] lo llevamos adelante'.

El portavoz de Esquerra Unida, Joan Ribó, también interpeló a Zaplana por la reforma estatutaria. El dirigente de EU señaló que mientras la mayoría de las autonomías han revisado sus estatutos, e incluso Andalucía se plantea una revisión, el PP y el PSPV siguen las órdenes de Madrid de dejar las cosas como están.

Pero además de la reforma del Estatuto, los partidos de la oposición reclamaron un impulso democrático amplio. Tanto Puig como Ribó acusaron al Consell de no facilitar información a los parlamentarios, de impedir la creación de la comisión de investigación del Ivex y de intentar recortar la autonomía de las instituciones diseñadas para contrarrestar el poder de los gobiernos. En este sentido, el portavoz socialista hizo mención a las actuaciones de los populares en las universidades, la Sindicatura de Greuges, la radiotelevisión pública y las propias Cortes Valencianas.

Ribó fue más duro al afirmar que la forma de gobernar de Zaplana 'genera un déficit democrático permanente' y acusar al presidente de la Generalitat de 'criminalizar' a quienes discrepan de él, de su partido y de su gobierno.

Zaplana argumentó que la sociedad debe participar en las decisiones importantes de las universidades pero no se refirió a las relaciones del Consell con los diputados de la oposición ni con otros organismos.