Reportaje:Camino del Mundial de 2002 | FÚTBOL

Inglaterra revive el espíritu del 66

La paliza de Múnich desata una oleada de orgullo nacional con Eriksson y Owen como héroes

El fútbol inglés ha vuelto a nacer. el histórico e inesperado triunfo de Inglaterra en el estadio Olímpico de Múnich fue ayer la apertura de todos los dominicales londinenses, ha desatado una oleada de orgullo nacional y se ha convertido ya en un hito histórico en el país de los inventores del fútbol. La prensa británica compara el resultado del sábado con el triunfo frente a Alemania en el Mundial de 1966 y empieza a soñar con el título mundial.

El entrenador sueco Sven-Göran Eriksson, primer extranjero que dirige a Inglaterra en toda la historia, pero sobre todo el joven delantero Mic...

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El fútbol inglés ha vuelto a nacer. el histórico e inesperado triunfo de Inglaterra en el estadio Olímpico de Múnich fue ayer la apertura de todos los dominicales londinenses, ha desatado una oleada de orgullo nacional y se ha convertido ya en un hito histórico en el país de los inventores del fútbol. La prensa británica compara el resultado del sábado con el triunfo frente a Alemania en el Mundial de 1966 y empieza a soñar con el título mundial.

El entrenador sueco Sven-Göran Eriksson, primer extranjero que dirige a Inglaterra en toda la historia, pero sobre todo el joven delantero Michael Owen, autor de tres goles, han entrado ya en la leyenda. También para el Liverpool es un momento de gloria: en sus filas militan los autores de los cinco goles del sábado.

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El interior del Manchester y capitán de la selección, David Beckham, fue el más expresivo para describir el significado de la victoria: 'Cuando los goles comenzaron a caer, comenzamos a mirar a nuestro alrededor con total incredulidad. Si mirabas las caras de los jugadores, especialmente después del tercero y el cuarto gol, miraban como diciendo: '¿Qué diablos está pasando aquí?'. Trabajas toda una carrera para una noche como ésta'.

Inglaterra ha mejorado posiciones en las apuestas, pero de momento los británicos quieren mantener la cabeza más fría que su prensa y no dan a su país como favorito en el Mundial de 2002. Desde ayer, un triunfo inglés en Corea y Japón se paga 9 a 1. Mucho menos que las 16 a 1 que se pagaban antes de la victoria en Alemania, pero lejos aún de ser un claro número uno.

La victoria del sábado es comparable al histórico triunfo que el Barça de Johan Cruyff logró en el estadio Santiago Bernabéu en febrero de 1973: cinco goles en campo del máximo rival. La diferencia es que los ingleses apenas confiaban en sus posibilidades. Antes del partido, la prensa consideraba muy difícil la victoria, aunque invocaba el espíritu de 1966, cuando los ingleses ganaron su único Mundial, en Wembley, en una final frente a Alemania que pasó a la historia por el llamado gol fantasma. Otros pedían a los jugadores del Liverpool que llevaran a Inglaterra al triunfo como días atrás habían hecho con su equipo frente al Bayern en la Supercopa de Europa. Todo les salió de cara.

La prensa destaca la coherencia y valentía de Eriksson. Le elogian por alinear al veterano portero David Seaman, que parece ya mayor con sus 37 años y una oscura temporada pasada a sus espaldas. The Observer le agradece a Seaman su decisiva intervención en los últimos minutos del primer tiempo, cuando paró un gol cantado de Bohme. Un minuto después, el histórico zapatazo de Steven Gerrard puso a Inglaterra por delante y abrió las puertas a una victoria que hasta ese momento parecía imposible dada la superioridad alemana en juego y ocasiones.

'No digas el resultado... pero es Alemania, 1; Inglaterra, 5', ironiza en primera página el popular News of The World, que asegura que el partido pasará a la historia, y explica por qué: 'Nunca habíamos ganado en suelo alemán. Es la mayor derrota de Alemania en Copa del Mundo. Sólo habían perdido una vez en casa en Copa del Mundo. Y es su primera derrota en Múnich desde 1973'.

The Independent coincide en el titular de primera página: '¡No digas el resultado!'. 'Ahora ya sabemos qué significa fantasía en el fútbol. Inglaterra consiguió anoche uno de los resultados más increíbles en la historia del deporte internacional al derrotar a Alemania en Múnich por 5-1', escribe el diario en primera página. En su suplemento de deportes desata toda su euforia al comparar el triplete de Owen con el que en su época hizo Hurst y 'pone a Inglaterra camino de 1966'. Es decir, camino de ser campeón del mundo.

The Sunday Times no se resiste a hacer la misma comparación y asegura que detrás del hat-trick de Owen planea la sombra de 1966. 'No pueden hacer nada mejor que ésto', titula a 16 columnas en las páginas 2 y 3 del suplemento de deportes. 'Albania es el próximo en el punto de mira', recuerda el diario. Un triunfo el miércoles ante los débiles albaneses en Newcastle pondría a Inglaterra como líder de su grupo, con los mismos puntos que Alemania pero mejor diferencia de goles en sus dos enfrentamientos. El primero lo ganó Alemania en Wembley (0-1) y provocó la dimisión de Kevin Keegan como seleccionador. El segundo ha hecho renacer al fútbol inglés y ha colocado a Owen y Eriksson en la historia del fútbol inglés.

Owen, con la camiseta del alemá Bohme, muestra su euforia al final del partido.REUTERS