Un joven asesina a cinco niños y dos adultos en una zona rural de EE UU

El asesinato de una madre y de sus cinco hijos, con edades entre los 5 y los 12 años, más el de un hombre de 58 años tenían ayer sobrecogida a Sioux City, una pequeña ciudad ganadera de Iowa, en el Medio Oeste de Estados Unidos. La policía detuvo a Adam Moss, un hombre de 23 años, armado y muy peligroso, como presunto autor de la matanza. Iowa, sinónimo de plácida vida rural y primer productor de maíz del país, no había sufrido nada parecido en toda su historia.

Los crimenes se producen tras la matanza ocurrida en California la semana pasada, cuando un emigrante ucranio mató a seis miem...

El asesinato de una madre y de sus cinco hijos, con edades entre los 5 y los 12 años, más el de un hombre de 58 años tenían ayer sobrecogida a Sioux City, una pequeña ciudad ganadera de Iowa, en el Medio Oeste de Estados Unidos. La policía detuvo a Adam Moss, un hombre de 23 años, armado y muy peligroso, como presunto autor de la matanza. Iowa, sinónimo de plácida vida rural y primer productor de maíz del país, no había sufrido nada parecido en toda su historia.

Los crimenes se producen tras la matanza ocurrida en California la semana pasada, cuando un emigrante ucranio mató a seis miembros de su familia.

'Todos fueron unos homicidios muy brutales', señaló el jefe de la policía local, Joe Frisbie. El primer cuerpo en ser hallado el jueves por la noche fue el de Ron Fish, propietario de una compañía de neumáticos, en su casa de un barrio acomodado de la ciudad. Lo encontró un empleado extrañado de que Fish no hubiera acudido al negocio. Al poco, la policía recibió la llamada de una mujer que había acudido a la casa de la familia, donde cuidaba a los niños, tras llevar varios días sin noticias de ellos. Esta segunda residencia está en un barrio modesto, en el otro extremo de Sioux City, una ciudad de unos 85.000 habitantes regada por el río Misuri en la confluencia de Iowa, Nebraska y Dakota del Sur.

El policía Frisbie no reveló la identidad del grupo familiar, a la espera de comunicarlo a algún pariente, ni estableció un vínculo entre ambos ataques, fuera de atribuirlos a la mano de Moss, que 'conocía a las víctimas de ambas viviendas'. Al parecer, la familia, que llevaba un año en la casa y no se relacionaba mucho con los vecinos, fue asesinada a principios de semana. La mujer tenía unos 35 años, según sus vecinos. Moss había salido recientemente de la cárcel, donde cumplió condena por drogas y agresión. 'Este hombre puede hacer un arma de cualquier cosa', alertó Frisbie, antes de anunciar su captura y pedir cautela a los vecinos porque Moss 'no necesita ningún motivo para hacer lo que ha hecho'.