El presidente juega con las palabras para crear expectación ante el congreso del PP
Como suele hacer en muchas ocasiones, cuando se encuentra de buen humor o relajado, José María Aznar quiso avivar un poco en la noche del sábado en Menorca la expectación que se presume creciente ante cualquier novedad sobre el XIV Congreso Nacional del PP, que se celebrará dentro de cuatro meses, a finales de enero de 2002. No aportó ninguna novedad sobre el cónclave en el que se volverá presentar como candidato a la presidencia del PP y en el que en principio no quiere ofrecer ninguna pista sobre quién será su sucesor como aspirante a La Moncloa en las elecciones de 2004. Pero sí quiso jugar...
Como suele hacer en muchas ocasiones, cuando se encuentra de buen humor o relajado, José María Aznar quiso avivar un poco en la noche del sábado en Menorca la expectación que se presume creciente ante cualquier novedad sobre el XIV Congreso Nacional del PP, que se celebrará dentro de cuatro meses, a finales de enero de 2002. No aportó ninguna novedad sobre el cónclave en el que se volverá presentar como candidato a la presidencia del PP y en el que en principio no quiere ofrecer ninguna pista sobre quién será su sucesor como aspirante a La Moncloa en las elecciones de 2004. Pero sí quiso jugar a escenificar sus expresiones y sus silencios.
Una vez creado ese ambiente, y tras enfatizar que se lo estaba pasando fenomenal en Menorca, a donde prometió que volverá a buscar cobijo en próximas vacaciones veraniegas, Aznar avanzó que le dedicará mucho esfuerzo a la preparación de esa convención.
Y soltó: 'Lo digo con suficiente tiempo: por más de un motivo, va a ser un congreso muy importante para nuestro partido. Todos los españoles podrán comprobar lo que vale la plantilla del PP para ganar el campeonato: sobran personas valiosas para el Gobierno, para elegir el próximo candidato a la presidencia del Gobierno y, también, para ganar por tercera vez al PSOE'.