Rajoy y Balza estudian colaborar en la lucha contra la violencia callejera

El Gobierno ofrece la policía y la Guardia Civil para actuar en tareas exclusivas de la Ertzaintza

La primera reunión tras las elecciones vascas entre los responsables de la policía y la Guardia Civil, Mariano Rajoy, y de la Ertzaintza, Javier Balza, concluyó con la decidida voluntad política de pasar de las palabras a los hechos en la lucha contra el terrorismo. Ambos se han comprometido a actuar conjuntamente contra 'el enemigo común': ETA, pero no concretaron medidas. En las próximas semanas precisarán el grado de implicación de las Fuerzas de Seguridad del Estado en la lucha contra la violencia callejera, tarea exclusiva de la Ertzaintza.

Mariano Rajoy, vicepresidente primero y m...

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La primera reunión tras las elecciones vascas entre los responsables de la policía y la Guardia Civil, Mariano Rajoy, y de la Ertzaintza, Javier Balza, concluyó con la decidida voluntad política de pasar de las palabras a los hechos en la lucha contra el terrorismo. Ambos se han comprometido a actuar conjuntamente contra 'el enemigo común': ETA, pero no concretaron medidas. En las próximas semanas precisarán el grado de implicación de las Fuerzas de Seguridad del Estado en la lucha contra la violencia callejera, tarea exclusiva de la Ertzaintza.

Mariano Rajoy, vicepresidente primero y ministro del Interior, planteó a Javier Balza una presencia activa de las Fuerzas de Seguridad del Estado -Cuerpo Nacional de Policía y Guardia Civil- en la lucha contra la kale borroka. El consejero vasco no se negó, pero puso énfasis en el terreno de la información y en la reactivación de órganos conjuntos, ahora dormidos.

La reunión, forzada por la entrevista que el lunes celebraron en La Moncloa el presidente del Gobierno, José María Aznar, y el lehendakari, Juan José Ibarretxe, duró hora y media y se celebró en el Ministerio del Interior. No hubo la menor discrepancia en destacar que la prioridad es luchar contra ETA, aunque tanto Rajoy como Balza pusieron sobre la mesa sus máximas reivindicaciones.

Rajoy dijo que se sentía 'razonablemente satisfecho'. 'Mi valoración es positiva, si bien aún ha sido escaso el nivel de concreción', manifestó Balza.

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