Reportaje:

La ampliación del Prado topa con el Botánico

Ecologistas en Acción pide que se mida el impacto de las excavaciones sobre las aguas subterráneas que nutren el jardín

Un nuevo obstáculo acaba de surgir ante la ampliación del Museo del Prado: la organización Ecologistas en Acción teme que las excavaciones previstas en el proyecto de Rafael Moneo, bajo el claustro de los Jerónimos, y las del nuevo estacionamiento del edificio parroquial de la iglesia, proyectadas por Francisco Jurado, hagan decrecer el nivel de las aguas subterráneas desde el cual las raíces de los árboles centenarios del Jardín Botánico entienden que se nutren para vivir. La plataforma ecologista pide a la Administración un estudio hidrogeológico 'independiente' que mida con precisión el imp...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Un nuevo obstáculo acaba de surgir ante la ampliación del Museo del Prado: la organización Ecologistas en Acción teme que las excavaciones previstas en el proyecto de Rafael Moneo, bajo el claustro de los Jerónimos, y las del nuevo estacionamiento del edificio parroquial de la iglesia, proyectadas por Francisco Jurado, hagan decrecer el nivel de las aguas subterráneas desde el cual las raíces de los árboles centenarios del Jardín Botánico entienden que se nutren para vivir. La plataforma ecologista pide a la Administración un estudio hidrogeológico 'independiente' que mida con precisión el impacto de la excavaciones, previstas en la expansión de la pinacoteca y en un estacionamiento nuevo bajo la parroquia, sobre la afluencia hasta el bicentenario vergel madrileño del agua procedente de los acuíferos de la zona a excavar.

La perforación de los solares del claustro jerónimo y de la parroquia alterará el nivel freático de la zona
Más información

Poco más de 150 metros separan el recién desmontado claustro del jardín histórico. En el estudio del arquitecto Moneo, una fuente señaló: 'Se han tomado las medidas pertinentes para impedir consecuencias indeseadas', y declinó hacer más declaraciones al respecto.

El Botánico, construido en 1776-1778 entre el paseo del Prado, Atocha, Alfonso XII y la cuesta de Moyano, se halla enclavado en el mismo ámbito geológico e hídrico -una ladera de la vertiente izquierda del arroyo Recoletos-Castellana- sobre el que se alzaron el claustro y la casa parroquial. Bajo el solar claustral se realizará una excavación de hasta 12,61 metros para ampliar el Museo del Prado. Asimismo, bajo el edificio parroquial, demolido esta semana, se ahondará, según otro proyecto de Francisco Jurado, hasta 11 metros para la construcción de un estacionamiento subterráneo. 'Dada la proximidad entre el claustro y el Botánico, las alteraciones del subsuelo excavado, que crearán una oquedad hacia la cual se desviará parte del agua de la capa freática de la zona, podrían degradar este nivel, haciendo decrecer de esta manera la captación de agua desde las raíces de las 5.000 especies vegetales y árboles históricos del jardín', según el geógrafo Álvaro Blázquez, directivo de la organización medioambiental.

Ecologistas en Acción cita un estudio geotécnico encargado por el Ministerio de Educación al de Fomento. 'En él', precisa Blázquez, 'se asegura que la capa freática que marca la existencia de aguas subterráneas se halla en esa zona situada entre los 11 y los 12 metros de profundidad, y las excavaciones previstas descienden hasta ese nivel', subraya. El arquitecto Francisco Jurado, por su parte, no cree que en su excavación se llegue a la capa freática, 'sino más bien a hilos de aguas colgadas', de un impacto menor. 'Además, los nuevos edificios se drenan para evitar esos efectos', agrega.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Bernardo López Camacho, hidrólogo del Canal de Isabel II, señala: 'La capa freática sigue una línea de desnivel que comienza en esa zona en las fuentes del parterre del Retiro, que se alimentan de ella; prosigue en la zona del Casón del Buen Retiro; continúa por los Jerónimos; luego, por el Botánico, y termina a la altura de las vías del AVE en la estación de Atocha', dice. 'Dado el desnivel existente, entiendo que el jardín capta sus aguas de las de las lluvias almacenadas sobre capas arcillosas, no de la capa freática'. No obstante, López Camacho subraya: 'Sería preciso un estudio más detallado para corroborar mis opiniones'. Según Juan Armada, conservador del Jardín Botánico, 'la afluencia de agua al vergel desciende siguiendo una línea similar a la del curso de la calle de Ruiz de Alarcón, que lo conecta a la zona de la iglesia de los Jerónimos'. En 1832 se abrieron seis pozos de ensayo. Un estudio hidrogeológico, el 796/80, encargado en noviembre de 1980 por Agropark, SA, a la empresa GEA, firmado por el geofísico Juan Ortega, estableció que el Botánico tiene dos pozos: uno junto a Atocha, de una profundidad de 20 metros, cuyo nivel del agua se halla a 16 metros y permanece en uso; el otro pozo, cerca del Prado y en desuso, tiene 36 metros y el agua aflora a 11,8 metros.

El Jardín Botánico alberga una treintena de fuentes y fontines, más dos pozos.BERNARDO PÉREZ

Archivado En