La Comunidad invirtió en el exterior casi el doble de lo que recibió en 2000

Los paraísos fiscales invierten 1.808 millones de pesetas en territorio valenciano

La inversión valenciana en el exterior ha crecido ininterrumpidamente en los últimos tres años y se ha decantado por la seguridad que ofrece Europa y la afinidad cultural con Latinoamérica a la hora de apostar por negocios foráneos. Así, de los 46.000 millones de pesetas invertidos en 1998, se pasó a los 349.000 al año siguiente, y a los 451.000 millones que se alcanzaron el año pasado. A pesar de estas cifras, el capital valenciano depositado en los paraísos fiscales ha caído en tres últimos años hasta las simbólica cifra de 108 millones de pesetas, invertidos en Panamá y Líbano. Una cantidad...

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La inversión valenciana en el exterior ha crecido ininterrumpidamente en los últimos tres años y se ha decantado por la seguridad que ofrece Europa y la afinidad cultural con Latinoamérica a la hora de apostar por negocios foráneos. Así, de los 46.000 millones de pesetas invertidos en 1998, se pasó a los 349.000 al año siguiente, y a los 451.000 millones que se alcanzaron el año pasado. A pesar de estas cifras, el capital valenciano depositado en los paraísos fiscales ha caído en tres últimos años hasta las simbólica cifra de 108 millones de pesetas, invertidos en Panamá y Líbano. Una cantidad poco apreciable en comparación con los 20.130 millones de pesetas depositados en 1998 en las Islas Caimán.

Los países de la Comunidad Económica Europea fueron el primer y principal destino de la inversión valenciana. Países Bajos, Dinamarca, Luxemburgo y Reino Unido fueron los principales receptores del capital valenciano. El segundo foco de atracción se concentró en los países de la Europa central y Oriental, con un espectacular ascenso frente a los dos años anteriores. De hecho, frente a los siete millones de 1998 y los 85 del año siguiente, el año pasado se invirtieron en la zona 194.000 millones de pesetas, en una operación millonaria efectuada en Hungría.

El tercer destino fue Latinoamérica, con unas inversiones de 1.535 millones de pesetas, la mitad que el año anterior y el doble de lo invertido en 1998. Colombia y Brasil absorbieron el grueso de estos capitales, seguidos de México y Guatemala. Todo el área de habla hispana se ha situado, en cualquier caso, en los tres primeros puestos como destino de los capitales invertidos fuera de las fronteras españolas.

El norte de África no despegó como centro receptor de fondos valencianos a pesar de los vínculos con aquella zona. Y en este sentido, aunque las cantidades no han sido nunca importantes, éstas se han reducido en los últimos tres años y han pasado de los 120 millones de 1998, a los 51 de 1999 y a los 26 del ejercicio pasado, según el balance de Comercio. El continente asiático figura en cuarto lugar entre las preferencias del capital valenciano y el año pasado recibió cerca de 700 millones de pesetas, que se repartieron entre Bangladesh y otros países menores.

En definitiva, la Comunidad importó, el año pasado, menos capitales de los que exportó, a pesar del notable crecimiento, superior al 200%, registrado por los capitales foráneos invertidos en empresas valencianas, excepción hecha de las inversiones en sociedades cotizadas en Bolsa. La estadística de la Secretaría de Estado de Comercio contabiliza los capitales destinados a empresas no cotizadas. La Comunidad, con 232.000 millones recibidos, se encuentra a años luz de otras autonomías como Madrid, con 8,2 billones de pesetas recibidos, Cataluña, con 1,2 billones, y el País Vasco, con medio billón. La valenciana es, sin embargo, la que más crece. Los capitales foráneos invierten en manufacturas de madera, metálicas y de transporte, en industria química y en el sector comercial.

Por áreas, los países de la UE representan el origen de más del 90% de la inversión extranjera llegada a la Comunidad, con 228.0000 millones de pesetas de inversión bruta. Le siguen en importancia los paraísos fiscales de Andorra, Liechtenstein, Gibraltar o Panamá, que el año pasado invirtieron 1.808 millones de pesetas en negocios autóctonos. Estados Unidos, por su parte, invirtió 197 millones, Japón, 440; Suiza, 590; y toda Latinoamérica, 584 millones de pesetas.

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España, según el secretario de Estado de Comercio, Juan Costa, invirtió el año pasado en el extranjero 7,2 billones de pesetas, con un crecimiento sobre el año anterior cercano al 5%. La Unión Europea fue, al igual que ha sucedido en la Comunidad Valenciana, 'el destino más interesante' para los capitales españoles. La inversión en Latinoamérica descendió cerca del 40% dada la intensidad inversora llevada a cabo por España en esta zona durante 1999. La inversión en paraísos fiscales originaria de España se redujo el año pasado en un 47%.

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