Portillo pierde apoyos para convertirse en el líder conservador

La candidatura de Michael Portillo a la jefatura del partido conservador británico pareció perder fuelle ayer cuando David Davis, otro de los cinco aspirantes, abandonó la pugna por falta de votos suficientes no sin antes asegurar que apoyaría a partir de ahora al eurófobo Iain Duncan Smith. Éste, principal rival de Portillo y también de Kenneth Clarke, el político más proeuropeo del partido, ha ganado suficiente terreno como para convertir la lucha por el liderazgo tory en un auténtico ejercicio táctico. El próximo jueves, sus 166 diputados deben elegir a los dos candidatos que serán p...

La candidatura de Michael Portillo a la jefatura del partido conservador británico pareció perder fuelle ayer cuando David Davis, otro de los cinco aspirantes, abandonó la pugna por falta de votos suficientes no sin antes asegurar que apoyaría a partir de ahora al eurófobo Iain Duncan Smith. Éste, principal rival de Portillo y también de Kenneth Clarke, el político más proeuropeo del partido, ha ganado suficiente terreno como para convertir la lucha por el liderazgo tory en un auténtico ejercicio táctico. El próximo jueves, sus 166 diputados deben elegir a los dos candidatos que serán presentados a los 300.000 militantes conservadores para su selección definitiva en septiembre y nadie se atreve a aventurar ahora ambos apellidos.

Hasta que Davis anunció su apoyo a Duncan Smith, el éxito final de Michael Portillo, que encabeza la candidatura con 50 votos, parecía asegurado. Con su nueva imagen más liberal y un recién hallado espíritu negociador que le ha llevado a proponer debates sobre el consumo de hachís y la prohibición de promocionar la homosexualidad en las escuelas estatales, daba la sensación de tener el nombramiento en el bolsillo. Que David Davis le ignore a favor de su rival, que suma 42 votos y ha promovido las rebeliones antieuropeas en el seno del partido, le pone en un grave aprieto. Para evitar que en la confusión salga beneficiado Kenneth Clarke, con 39 votos de momento, muchos de los 166 diputados conservadores podrían votar a Duncan Smith sin considerarle tal vez el hombre más idóneo para unificar al conservadurismo. Portillo, que no se cierra en banda ante la UE como su rival, se quedaría así en la cuneta y sin demasiadas posibilidades en un partido liderado por un político considerado más radical incluso que la propia Margaret Thatcher.

Mientras los sufragios deciden la suerte de Portillo, Duncan Smith y Clarke, el trío hizo gala ayer de excelentes maneras. Portillo aseguró con suavidad y firmeza que era el único capaz de unir al partido porque era independiente. Duncan Smith se mostró encantado de su segunda posición y auguró muchos más votos favorables en los próximos días