Dragones y mazmorras en Peñíscola

Centauros, minotauros, cíclopes, hombres lobo, y hasta vampiros y zombies. Éstas son algunas de las criaturas que se pueden ver representadas hasta el 30 de septiembre en las salas del establo del castillo del Papa Luna de Peñíscola. Criaturas surgidas de la imaginación de los hombres desde la antigüedad hasta nuestros días. Una muestra que recoge una historia de la representación de nuestros miedos y temores más profundos.

La exposición está presidida por la escultura de un dragón de seis metros de largo y por dos sentencias. La primera, de Aristóteles: 'El amigo de la sabiduría es ta...

Centauros, minotauros, cíclopes, hombres lobo, y hasta vampiros y zombies. Éstas son algunas de las criaturas que se pueden ver representadas hasta el 30 de septiembre en las salas del establo del castillo del Papa Luna de Peñíscola. Criaturas surgidas de la imaginación de los hombres desde la antigüedad hasta nuestros días. Una muestra que recoge una historia de la representación de nuestros miedos y temores más profundos.

La exposición está presidida por la escultura de un dragón de seis metros de largo y por dos sentencias. La primera, de Aristóteles: 'El amigo de la sabiduría es también amigo de los mitos'. La segunda, de Goya: 'El sueño de la razón produce monstruos'. La muestra hace un recorrido por la historia de diversos mitos e historias que forman parte del imaginario colectivo de la cultura occidental. La sala central expone figuras como la del cíclope o la sirena, al tiempo que muestra leyendas como la del holandés errante, o el primer episodio de la mitología griega: el dominio del Universo por parte de los Titanes, y la rebelión de Zeus que pasa a constituirse en el Dios del Olimpo. En una segunda sala se puede observar a los seres con forma humana y animal. Es el rincón del centauro, el minotauro y el licántropo, tres criaturas monstruosas que han ejercido su terror en diversas épocas. Una tercera sala reúne seres más recientes: el vampiro conde Drácula, el zombie, el alien, o Freddy Kruger, el siniestro personaje que aparecía en los sueños de los adolescentes de Elm Street.

Las esculturas que representan estos seres están esculpidas en poliespán, material recubierto con fibra de vidrio, y con acabados en metales o arenisca. Así, las figuras, coloreadas, presentan gran realismo. La comisaria de la exposición, Diana Yoldi, asegura que se ha utilizado numerosa documentación para realizar estas esculturas. 'En algunos casos hemos recurrido a la documentación escrita, pero en otros casos nos hemos basado en fotografías, como es el caso de los basiliscos, unos seres que se encuentran en muchos capiteles de iglesias románicas'.

Según Yoldi, la muestra trata de exhibir la historia en los procesos de creación de los mitos. 'En la época griega, el hombre creaba los mitos para intentar explicar su mundo, los fenómenos que le superaban, mientras que, en eras más recientes, el hombre utiliza la razón para explicar su mundo, y los mitos ya no cumplen esa función, simplemente surgen de la imaginación'. Así, las figuras de los últimos dos siglos, como Frankenstein, Drácula o Alien, 'son seres creados ya desde la razón, que representan nuestros miedos'. Yoldi añade que 'en este sentido, la ciencia ficción, a través de la literatura y el cine, ha sido un referente clave en la mitología'.

La exposición sigue la tónica de otras muestras realizadas en los últimos años en el castillo del Papa Luna, en las que temas como la brujería, los dinosaurios o la Inquisición han despertado el interés de todos los que se acercan hasta la antigua residencia del papa Benedicto XIII. Una exposición que recoge elementos muy antiguos, pero muy relacionados con el futuro y con las nuevas tecnologías. A este respecto, Diana Yoldi no descarta una futura muestra sobre la imaginería que ha promovido internet, 'ya que muchos niños saben lo que es un grifo o una gárgola por los videojuegos de la consola o por la red'. Porque la invención de monstruos es un proceso en constante evolución, que aún sigue aportando novedades, a través de internet, la literatura o el cine.