"Sería muy ingrato si quisiera irme ya del Real Madrid"

Por encima de cualquier otro, Magic Johnson ha sido siempre el ídolo de Raúl López, pero quizá haya llegado el momento de que el base del Real Madrid se olvide de la estrella de los Lakers y se mire en el espejo de otro mito, éste sí en activo, de la NBA: John Stockton, el incombustible y carismático base de 39 años de los Jazz de Utah.

Al mediodía de ayer, doce horas después de ser escogido por los Jazz en el puesto 24º de la primera ronda del draft y convertirse, ni más ni menos, en el base que alcanzó el puesto más alto, el madridista seguía con una sonrisa en la cara. ...

Por encima de cualquier otro, Magic Johnson ha sido siempre el ídolo de Raúl López, pero quizá haya llegado el momento de que el base del Real Madrid se olvide de la estrella de los Lakers y se mire en el espejo de otro mito, éste sí en activo, de la NBA: John Stockton, el incombustible y carismático base de 39 años de los Jazz de Utah.

Al mediodía de ayer, doce horas después de ser escogido por los Jazz en el puesto 24º de la primera ronda del draft y convertirse, ni más ni menos, en el base que alcanzó el puesto más alto, el madridista seguía con una sonrisa en la cara. De madrugada, conectado a Internet y con la radio atenta a las noticias de Nueva York, mientras su novia, que no pudo resistir el sueño, dormía, la ilusión de López, nacido en Vic (Barcelona) hace 21 años, se había hecho realidad. La NBA le abría sus puertas en una posición -la misma que logró el lituano Arvydas Sabonis en 1986- que colma sus expectativas más optimistas. "Ha sido una sorpresa esta elección tan alta. Es un orgullo estar en la primera ronda y que un equipo con la reputación de los Jazz se haya fijado en mí", explicaba el jugador, que, sin embargo, descarta su salto inmediato a la NBA.

Raúl recibiría del equipo de Salt Lake City unos 440 millones de pesetas por las tres próximas temporadas, pero continuará en el Madrid, al que le atan cuatro años más de contrato, con opción a un quinto, y una cláusula de rescisión de 1.000 millones de pesetas. El júnior de oro, campeón del mundo de la categoría en 1999 junto a Pau Gasol, rechaza, no obstante, que detrás de su decisión de seguir en España esté la cuantiosa indemnización que pactó el pasado verano, cuando llegó al conjunto blanco procedente del Joventut. "No me liga ningún aspecto contractual, que es el impedimento más claro, sino la certeza de que estoy en el mejor equipo y con el mejor entrenador para seguir mejorando. Estoy contento en el Madrid y, después de todo el esfuerzo que ha hecho por mí, sería muy ingrato querer irme ya. Tenía claro, desde el primer momento que me presenté al draft, que seguiría jugando en el Madrid. Un año más, dos o tres. No sé el tiempo", indica.

Los Jazz ya conocían la cláusula de López -la NBA, a requerimiento de varios equipos, había solicitado días antes al Madrid que le clarificase su situación contractual-, pero acortan los plazos para su marcha a Estados Unidos. "Al menos se va a quedar un año en España, quizá dos. Eso sería lo óptimo", dice Kevin O'Connor, uno de sus vicepresidentes.