Las polacas del hotel
Ólvega es un pueblo industrial donde muchos trabajadores están al tanto de las nuevas tecnologías y laboran con batas blancas. Por sus calles todavía es posible ver ancianos con boina y en las aceras, colillas de tabaco de picadura, liado.
El municipio está hermanado, como reza en el Ayuntamiento y a la entrada del pueblo, con la localidad francesa de Luynes. Además, en las montañas que rodean el valle (Moncayo y la Sierra del Madero) se mueven molinos de viento de esos que producen electricidad y destruyen el paisaje. Y en sus prados, el director de cine David Lean rodó magníficas esce...
Ólvega es un pueblo industrial donde muchos trabajadores están al tanto de las nuevas tecnologías y laboran con batas blancas. Por sus calles todavía es posible ver ancianos con boina y en las aceras, colillas de tabaco de picadura, liado.
El municipio está hermanado, como reza en el Ayuntamiento y a la entrada del pueblo, con la localidad francesa de Luynes. Además, en las montañas que rodean el valle (Moncayo y la Sierra del Madero) se mueven molinos de viento de esos que producen electricidad y destruyen el paisaje. Y en sus prados, el director de cine David Lean rodó magníficas escenas de Doctor Zhivago.
Quiere decirse que el pueblo está acostumbrado a casi todo, incluso al aspecto del lino inútil que se produjo durante un tiempo en una transformadora del pueblo y que, según fuentes que prefieren guardar el anonimato, en la mejor época de subvenciones se escondía en los prados de la cercana localidad de Noviercas.
Pero la llegada de mujeres polacas al hotel de la localidad, el hostal Infantes, llamó la atención lo suyo. Un grupo de polacas -no hay unanimidad a la hora de fijar su número-, en el noroeste de la provincia de Soria, alojadas en el centro del pueblo, no era cosa de todos los días. Además, venían, 'con todos los gastos pagados', a aprender cómo montar cables en Ólvega, en la fábrica de Delphi, esa misma fábrica, inaugurada por el entonces presidente de la Junta de Castilla y León y hoy ministro, Jesús Posada (soriano) que ahora se va a fusionar con la planta de Tarazona (Zaragoza).
'Fue la primera señal de que se estaba preparando algo', recuerdan Pedro Vicente y Tomás Martínez, empleados de la fábrica. Y es que Delphi, 'que se ha portado mal con la gente del pueblo', ha buscado en los países del Este y en Tánger (Marruecos) lugares donde pueda encontrar mano de obra intensiva para sus plantas de instalación.
Ahora, tras el sueño que llevó a Ólvega a ser uno de los puntos con más empleo de la comunidad autónoma, queda pelear por mantener el tipo y atraer proyectos.
Con este propósito, el senador del PSOE Félix Lavilla impulsará en la Cámara alta una iniciativa para solicitar la 'urgente' reindustrialización de la zona, abierta a todos los municipios de la comarca, a imagen y semejanza de la orden ministerial que se aprobó en marzo de 2000 para la comarca de Linares (Jaén). Lavilla, quien destaca el sacrificio realizado por todo el pueblo, no deja de recordar que en el Gobierno se sientan ahora dos ministros de Soria, Juan José Lucas y Jesús Posada, que conocen de primera mano la zona.