Roban cuatro millones de un banco y desarman a dos guardias civiles

Se llevaron cuatro millones de pesetas, encerraron a los empleados en el búnker de la caja fuerte y desarmaron a los dos guardias civiles que fueron a su encuentro cuando huían. Todo ocurrió en unos 15 minutos y cuando la entidad acababa de abrir sus puertas. El atraco lo cometieron ayer dos individuos a punta de pistola y con las caras descubiertas en la sucursal de Unicaja de la localidad malagueña de Rincón de la Victoria, una oficina ubicada cerca de un hotel y a unos metros de la playa. Los investigadores sospechan que los autores pueden ser dos extranjeros, presumiblemente originarios de...

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Se llevaron cuatro millones de pesetas, encerraron a los empleados en el búnker de la caja fuerte y desarmaron a los dos guardias civiles que fueron a su encuentro cuando huían. Todo ocurrió en unos 15 minutos y cuando la entidad acababa de abrir sus puertas. El atraco lo cometieron ayer dos individuos a punta de pistola y con las caras descubiertas en la sucursal de Unicaja de la localidad malagueña de Rincón de la Victoria, una oficina ubicada cerca de un hotel y a unos metros de la playa. Los investigadores sospechan que los autores pueden ser dos extranjeros, presumiblemente originarios de algún país del Este de Europa.

Los asaltantes esperaron que la entidad abriera a las ocho de la mañana y se introdujeron junto a las dos primeras empleadas que accedían a la sucursal. Luego esperaron la llegada del director y les obligaron a abrir la caja, para lo que tuvieron que aguardar unos minutos ya que contaba con un sistema de apertura retardada. Se hicieron con cuatro millones de pesetas y encerraron a los empleados en la caja. Los atracadores se vieron sorprendidos en su huida por dos agentes de la Guardia Civil, que llegaron a la sucursal después de que el personal hubiera logrado activar la alarma silenciosa.

Los agentes pidieron a los asaltantes que se identificaran y éstos, lejos de amedrentarse, les encañonaron e incluso les obligaron a desarmarse, llevándose sus armas. Según la descripción facilitada ayer por la policía, los atracadores tienen entre 40 y 45 años, y al menos uno de ellos hablaba con acento extranjero. El más alto, de 1,75 metros de estatura y complexión fuerte, vestía traje oscuro, llevaba gafas graduadas, el pelo corto y una poblada barba. El otro, delgado y con 1,60 o 1,65 metros, tiene el pelo castaño largo y ojos claros.

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