El jurista Gonzalo Quintero publica su tercera novela, ambientada en Barcelona
El precio de una quimera es el título de la última novela escrita por el catedrático de Derecho penal Gonzalo Quintero Olivares (Barcelona, 1947), un jurista de gran prestigio que hace tres años inició su incursión en la literatura. En 1998 publicó el libro de relatos Cuentos canallas, al año siguiente escribió la novela histórica En la soledad del alba y ahora llega su tercera obra, editada por Milenio. Se trata, asegura el autor, de un elogio a la ciudad de Barcelona, 'ese gigantesco útero capaz de proteger a todos, esa ciudad que cambia cada cinco calles, donde caben to...
El precio de una quimera es el título de la última novela escrita por el catedrático de Derecho penal Gonzalo Quintero Olivares (Barcelona, 1947), un jurista de gran prestigio que hace tres años inició su incursión en la literatura. En 1998 publicó el libro de relatos Cuentos canallas, al año siguiente escribió la novela histórica En la soledad del alba y ahora llega su tercera obra, editada por Milenio. Se trata, asegura el autor, de un elogio a la ciudad de Barcelona, 'ese gigantesco útero capaz de proteger a todos, esa ciudad que cambia cada cinco calles, donde caben todos los personajes posibles con sus rarezas'.
Quintero afirma: 'Esa es la Barcelona que yo mamé, la Barcelona plural', en la que discurre la vida del personaje de la novela, un hombre introvertido que llega en la posguerra a la gran urbe, el escenario donde transcurre la obra hasta poco antes de los Juegos Olímpicos de 1992. La novela fue presentada el pasado miércoles en el Museo Marítimo de Barcelona, un escenario de referencia en la vida del personaje de El precio de una quimera.
Gonzalo Quintero ejerce ahora de catedrático en Palma de Mallorca y está considerado un referente del derecho penal en España. Él fue uno de los redactores de los primeros borradores del vigente Código Penal y de alguna de las reformas de las versiones anteriores. 'Entré en el derecho penal por una preocupación instintiva del ser humano ante el mundo y viceversa', asegura. En su opinión, 'los 3.000 o 4.000 caminos que tiene la marginación están en la clave del derecho penal, y esa es también una buena clave para la literatura'. De ahí nacen sus personajes, 'seres a los que el mundo no les sonríe'.